El Ayuntamiento de Sant Josep, con el visto bueno de la propiedad de los terrenos, cerrará en las próximas semanas el espacio que se utiliza como aparcamiento en la zona oeste de Platges de Comte, justo donde hay una rotonda pequeña para dar media vuelta, frente al primer restaurante que se halla al llegar a la primera playa.

La Policía Local ha emitido un informe en el que advierte del «peligro» que supone el uso de este terreno, sobre el acantilado, como parking. El alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, recordó que el año pasado por la erosión del terreno parte del acantilado se vino abajo, lo que obligó a acordonar una zona muy próxima a los bañistas. Ha habido casos, además, de coches que se han precipitado al vacío. «La presencia de vehículos puede provocar más erosión», explicó Marí Ribas, a lo que añadió «el impacto ambiental y visual» del aparcamiento «anárquico» de coches en este tramo del litoral.

Para cerrar el acceso de los vehículos, el Consistorio instalará grandes piedras a cada lado de la rotonda. Como alternativa, para reubicar todos los vehículos que empleaban este espacio, entre 200 y 250 ( «una barbaridad», según el alcalde), el Consistorio ha llegado a un acuerdo con la propiedad de la parcela de 26.000 metros cuadrados situada justo detrás, a mano izquierda en dirección a la playa antes de la última curva previa a la minirrotonda, para que se use como parking.

De hecho, este terreno ya se empleaba como aparcamiento en los últimos años cuando no cabían más vehículos en la zona situada sobre el acantilado y, según Marí Ribas, tendrá «suficiente capacidad».

En una segunda fase, que no se ejecutará este verano, el Ayuntamiento proyecta cerrar el otro aparcamiento de Comte, situado junto al restaurante Illa des Bosc y al que se accede por otro camino.

El alcalde destacó que se están manteniendo contactos con el Consell para que aumente «las líneas y frecuencias» del servicio de autobús . «Espero que se pongan en marcha este verano. Es evidente que si el transporte público se utilizara más, no habría tanta presión de vehículos», señaló Marí Ribas.

Pese a que los contactos del Consistorio han sido con los propietarios de los terrenos y los locales, pero no con las personas que los explotan, el alcalde apuntó que «hay tanta presión que todo el mundo entiende que es una medida razonable».

Sobre los problemas de aparcamiento en otros puntos del litoral, como en Cala d'Hort, el alcalde señaló que afecta «un poco a todos», en alusión al Consell, y admitió que habrá que buscar soluciones en el futuro.