La producción de basura en Ibiza no sólo mantiene su tendencia al alza sino que ha alcanzado su techo histórico. La recogida de residuos domésticos (la suma de los desechos que se lanzan al contenedor gris más lo que se recicla) alcanzó el año pasado «el récord» de 133.523 toneladas, un cinco por ciento más que en 2015, según los datos recién publicados por el Consell. Mucho mayor fue el incremento de la recogida selectiva, con un 16% respecto a 2015, aunque las cifras aún distan de los objetivos que marcan el plan director insular de residuos y la Unión Europea.

El año pasado se reciclaron un total de 18.555 toneladas de papel, envases y vidrio. En los últimos cinco años, la subida de la recogida selectiva se sitúa en casi un 40%. Sin embargo, el porcentaje de la cantidad de residuos recuperables que se lanzan a los contenedores de colores respecto al total de desechos que se generan en los domicilios y establecimientos de las islas aún es bajo, con un 13,9%. El año anterior, en 2015, este porcentaje era del 12,6%. La Unión Europea obliga a que a partir de 2020 se recupere el 50% de los desechos que se lanzan al cubo de la basura.

El conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad, apunta que se ha alcanzado «un tope» en la selección de residuos «voluntaria» por parte de los ciudadanos. Vericad apunta que «los datos no son malos», ya que se encuentran dentro de «la media española y europea», en los casos en que, como en Ibiza, sólo se promueve la recogida selectiva por «la vía de la educación ambiental».

El conseller apunta que existen otros mecanismos para mejorar el reciclaje, como la recogida «puerta por puerta» (sólo eficaz «en lugares pequeños como Santa Gertrudis») o la adopción de «medidas coercitivas»: un control de lo que reciclan los ciudadanos y la imposición de multas, según explica Vericad.

Medidas para el sector hotelero

Medidas para el sector hotelero

El Consell se plantea introducir en la revisión del plan insular de residuos «mecanismos impositivos» para el sector hotelero, para que, al ser «grandes productores», hagan «un esfuerzo» por reciclar más. «Es un modelo que se ha implantado en algún municipio de Mallorca, y que los ayuntamientos deberían regular. La ley ofrece la posibilidad a los ayuntamientos de exigir a los grandes productores que separen correctamente los residuos o forzarles a contratar a un gestor privado para que lo hagan», explica el conseller.

Otra opción es el sistema de retorno de envases por el cual se paga al consumidor por su devolución, lo cual, según Vericad, genera un incremento significativo en la recogida de esta fracción.

Planta de triaje, bloqueada

Planta de triaje, bloqueada

El gran salto para disparar al alza las cifras de recogida selectiva depende de la construcción y puesta en marcha de la planta de triaje, que a día de hoy sigue bloqueada tras el dictaminen desfavorable del Consell Consultiu. El conseller asegura que próximamente se tomará «una decisión» para desatascar la situación. Una de las opciones que se barajan, entre «otras soluciones intermedias», es la de liquidar la concesión de la UTE Giref y sacar de nuevo a concurso la gestión del vertedero. «Se están haciendo informes. Deben prevalecer el interés público, el menor impacto económico y la rapidez en la ejecución [la planta de triaje]», indica.

Por municipios, Sant Josep rebasó el año pasado a Santa Eulària y se situó a la cabeza en la isla en reciclaje, con la recuperación del 17,8% de los residuos domésticos que se producen en las casas. Le siguen Santa Eulària, con el 16,9%, Vila (15,5%), Sant Joan (10,9%) y, en la cola, Sant Antoni (8,7%).

Sant Josep también es el único municipio en el que en 2016 se redujo (un 1%) la producción de residuos en masa. En el conjunto de la isla aumentó un 3,6%. El resto de desechos que se enterraron en el vertedero (voluminosos, ruinas, poda, sanitarios y cadáveres de animales) sumaron 6.861 toneladas, un 21% menos que en 2015.

En Sant Josep es donde se produjo el mayor incremento de recogida de papel (32%), envases (31%) y vidrio (28,3%) en comparación con el año anterior. En el conjunto de la isla, la subida fue del 10,9%, el 22,7% y el 18%, respectivamente. En valores absolutos, Vila es el municipio en el que se recuperó una mayor cantidad de papel, con 2.384 toneladas (2.081 en Santa Eulària y 1.808 en Sant Josep), pero con un descenso del 2,6% con respecto a 2015. En toda la isla, se recuperaron 7.859 toneladas.

El municipio de Santa Eulària fue el que recogió una mayor cantidad de envases, con 1.154 toneladas (14,9% más que en 2015), seguido de Sant Josep, con 1.060, y Vila (584). En toda la isla se recuperaron 3.213 toneladas.