Tal como se presagiaba y se percibía a pie de calle, el mercado laboral experimentó en abril otro fuerte impulso en Ibiza y Formentera. El desempleo cayó un 16,57% en las Pitiusas, hasta situarse en 5.832 personas en paro, 1.159 menos que en el mismo mes de hace un año. Ha bajado tanto que casi se sitúa al nivel de 2008, cuando se registraron 5.561, solo 270 menos. Es el recorte más abrupto producido en la última década durante ese mes.

Paralelamente, las contrataciones también subieron como la espuma, nada menos que un 21,9% en Ibiza, donde se firmaron 8.807 trabajos, 1.582 más que hace 12 meses. En Formentera, el incremento fue incluso mayor: se registraron 649 contratos, un 30,1% más en términos interanuales.

Por islas, el descenso del desempleo fue del 15,7% en Ibiza, donde hay apuntadas 5.588 personas en el SOIB, un millar menos que hace un año. No hay que olvidar de dónde venimos: tanto en 2010 como en 2012 se contabilizaron 4.200 parados más que en la actualidad. Y aunque aún hay dos centenares de desempleados más que en 2008, también hay que tener en cuenta que la población ha aumentado considerablemente desde entonces: según el padrón, ahora hay 15.000 habitantes más. En Formentera, la caída es aún más pronunciada: allí tienen 244 desempleados, un 33,3% menos que en el mismo periodo de 2016.

Respecto al paro de larga duración (el que acumula más de un año sin tener un empleo), sigue siendo alto: hay 1.143 personas en esa situación en Ibiza. Eso sí, son 245 menos que hace un año y un millar menos que en 2013 (cuando tocó techo), aunque casi el doble más que hace una década.

La construcción sigue reduciendo su número de parados, un 13,5% menos en abril en Ibiza y un 51,8% en Formentera, aunque es el sector servicios el que, tanto cuantitativa como porcentualmente, más ha recortado: un 16,7% en Ibiza un 30,5% en Formentera.

De los 9.456 contratos firmados en lasPitiusas, 1.862 fueron de carácter indefinido, la cifra más alta de los últimos 12 años y nada menos que 500 más (un 37% más) que hace un año. De estos, la mayoría, 1.426, fueron fijos discontinuos, una tendencia que se viene observando desde que hace dos años el Govern emprendió la campaña de inspección laboral.

El lado negativo es que también se registraron más contratos por menos de un mes que nunca: 813, que son 21 más que hace un año.