El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, está dispuesto a introducir variaciones en los criterios de ocupación del paseo de Vara de Rey por parte de terrazas de bares y cafeterías si así lo reclaman los afectados y sus peticiones son viables, según declaró ayer a este diario. Numerosos comerciantes del paseo se quejan de que las terrazas y sus parasoles taparán a la vista de los viandantes sus fachadas y ello provocará una reducción de sus ventas.

Ayer a mediodía varios de los comerciantes afectados se reunieron con la concejala de Comercio, Gloria Corral, y con el de Cultura, Pep Tur, para escuchar sus reclamaciones. Sin embargo, antes del encuentro el alcalde afirmó: «No nos cerramos a nada, se puede ver si podemos variar algo para que todo el mundo esté de acuerdo. Siempre es difícil contentar a todos, pero estamos abiertos a estudiar la situación», indicó a preguntas de este periódico.

Rafa Ruiz animó a los comerciantes que expresaron sus quejas a través de Diario de Ibiza a que eleven un escrito con sus planteamientos concretos. «El objetivo es que todo el mundo esté a gusto dentro de esta reforma, que lo que pretende es ordenar lo que antes era un desorden completo», añadió.

«Todo es estudiable»

El alcalde recordó que la distribución y ubicación de las terrazas «estaba estudiado» y hubo un periodo de alegaciones, además de un concurso de ideas, pero recalcó: «Todo es revisable». «Si hay quejas y todas apuntan a lo mismo, valoraremos y miraremos si se puede cambiar», agregó.

En cuanto a la retirada de los expositores de revistas de la Librería Vara de Rey, el alcalde negó que se impida a este establecimiento colocar estos elementos en el exterior, pero aclaró que deberá hacerlo «en el mismo sitio donde se ponen las terrazas», es decir, a ocho metros de distancia de la fachada, según fija el decreto municipal para la fachada norte del paseo.

«Ya dijimos que esta reforma es un cambio de paradigma. No sólo quitamos 200 coches del corazón del Patrimonio de la Humanidad, sino que, al objeto de ordenar y dar valor a las fachadas históricas, la actividad comercial de la vía pública irá separada de esas fachadas. Lo hemos hecho así con todos los comercios», afirmó el alcalde, quien añadió: «A la librería también le hemos dicho que, si necesitan tener un volumen de revistas, postales y otras mercancías similares, no podrán tenerlas en la fachada, pero sí donde están las terrazas». También admitió que el equipo de gobierno estudia con la propiedad «poner algún revistero que sea aceptable por Patrimonio».

Antes de empezar la reunión de ayer con los dos concejales del Ayuntamiento, los comerciantes afectados denunciaban que, al contrario de lo que sucede en otros lugares similares, «ni siquiera se deja un espacio libre de terrazas frente a los portales de vecinos para poder entrar y salir». Además, afirmaron que con el nuevo decreto municipal, la superficie total dedicada a terrazas sobre el paseo de Vara de Rey «aumenta de forma considerable» respecto a la que había antes de las obras. «Lo que quieren, a la larga, es obligar a que todos nos dediquemos a poner bares en Vara de Rey, y ningún otro tipo de establecimiento», señalaba la propietaria de una tienda.

También denunciaron los problemas de residuos que generará la proliferación de terrazas frente a sus comercios y la mala imagen que ello les ocasionará, sin tener responsabilidad en ello.