El concejal de Asuntos Sociales de Vila, Joan Ribas, anunció ayer, durante el pleno municipal, que en el contrato de la nueva adjudicación de la gestión del Centro de Acogida Municipal (CAM) se incluirá una «nota de obligado cumplimiento» que excluirá a las personas con adicción al alcohol o a las drogas de las «excepciones» que se podrán atender en el nuevo albergue.

Según los contrarios al proyecto, esta cláusula del pliego de condiciones abría la puerta también a usuarios de baja exigencia -casos más problemáticos en los que no se exige dejar de consumir drogas o alcohol para ser atendidos-, pero el edil lo negó nuevamente de plano: «Su único problema es haber tenido mala suerte», insistió.

Ribas contestaba en el pleno a la moción del concejal de EPIC, Antonio Villalonga, que instaba a renunciar a llevar el albergue al antiguo retén de la Policía Local en la calle Vicent Serra y a buscar una nueva ubicación, que rechazó la mayoría del PSOE y Guanyem. También votaron en contra de la moción que presentaba el PP, y que se debatió de forma conjunta.

Villalonga recordó que «el 98% de los vecinos» no quieren que el CAM esté en este barrio, citando la consulta que organizaron hace algunos días y que el concejal calificó de «bien hecha» por el rigor de los convocantes, a la Asociación de Vecinos de Eixample Nou, a la hora de evitar dobles votaciones y de comprobar que sólo participaran residentes de la zona.

Villalonga acusó al concejal de Asuntos Sociales de practicar una política de «hechos consumados» cuando anunció, en su primera intervención, que en breve convocaría de nuevo a los vecinos con «novedades» sobre el nuevo CAM.

Por su parte, el concejal del PP Álex Minchiotti, reclamó «diálogo». Quiere que el equipo de gobierno hable con los vecinos con voluntad de negociar: «Si una parte no va a ceder ni un ápice, a eso no lo llamo diálogo», dijo.

El popular apuntó también que el equipo de gobierno «incumple» los objetivos del propio reglamento de participación ciudadana de Vila y afeó a Ribas que rebajara la importancia de la consulta: «Es una falta de respeto que rayan la mala educación», recalcó, antes de insistir en que el rechazo al CAM ha colocado este proyecto «en un extremo insostenible».

Ribas retó a ambas formaciones a dar «razones técnicas» por las que el albergue no deba estar en el antiguo retén y recordó que lleva «un año» estudiando todas las alternativas posibles. También dijo que la situación del CAM se arrastra desde hace mucho y espetó a ambos que sus partidos «no hicieron nada» para ponerle remedio. «¿Cuántas mociones presentaron», preguntó, antes de acusar a la oposición de «apuntarse a cualquier tren que pase para desgastar» al gobierno progresista.

Ribas calificó de «malversación de fondos públicos» el tipo de centro unitario que defiende la oposición, ya que se ha demostrado «ineficaz», y defendió construir el CAM y el centro de baja exigencia en es Gorg «a la vez». Para el concejal, Ibiza lleva «30 años de retraso» respecto al resto del Estado. «Menorca, con la mitad de habitantes, tiene el doble de recursos que nosotros», insistió.

El concejal dijo que le había llegado cierto malestar de es Pratet, donde recordó que hay hoteles de calidad y mucha actividad comercial: «Se está diciendo, irresponsablemente, que hay gente tirada por las calles y ensuciando los portales. Hay gente a la que le duele», añadió antes de recordar que no ha habido quejas por el edificio de Carlos III donde se mezclan los usuarios del CAM y los de Cáritas.