El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni ha aprobado esta mañana, con carácter inicial, la nueva ordenanza reguladora del ruido y las vibraciones, que tiene como objetivo "hacer compatible el ocio y el descanso" y preservar a la población residente, según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Pablo Valdés.

La nueva ordenanza sustituirá a la anterior, que según ha dicho el equipo de gobierno, dejaba un amplio margen a la discrecionalidad para cada caso. Con la nueva norma, "todo estará mejor regulado y definido", puesto que se ha inspirado en las que se aplican en otras ciudades de España, "donde se ha demostrado que funcionan", ha dicho Valdés. La ordenanza incluirá una zonificación del casco urbano que declarará las áreas más saturadas acústicamente, donde se aplicarán mayores limitaciones para terminar con este problema.

El portavoz del PP, José Sala, ha expresado su preocupación por los efectos que esta norma puede tener "sobre los empresarios y los trabajadores" de la industria turística de Sant Antoni. "Las restricciones se han de poner de manera progresiva y no repentina desde el primer momento", ha declarado Sala, quien ha abogado por "hacer compatible el descanso con las actividades turísticas de este municipio".

La ordenanza se expondrá ahora al público para la presentación de alegaciones.