La Guardia Civil denunció en 2016 un centenar de yates amarrados en Ibiza y Formentera por un delito de fraude fiscal, según informó la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Balears.

En Balears, el Instituto Armado denunció en 2016 un total de 435 embarcaciones de lujo amarradas en diversos puertos deportivos de las islas por un presunto fraude fiscal que, según cálculos de la Benemérita, podría alcanzar varios millones de euros.

Durante el año pasado, de las 837 actuaciones desarrolladas por la Guardia Civil en los distintos puertos deportivos de Balears, un total de 200 se llevaron a cabo en Ibiza y Formentera, según informó a este diario un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Balears.

Por tanto, la mitad de operaciones llevadas a cabo en las Pitiusas terminaron en denuncia.

La mayoría de los implicados son yates de gran eslora que habrían evitado la liquidación de cuotas del impuesto sobre el valor añadido (IVA) o de las tasas sobre determinados medios de transporte.

Pagos evitados

Según las investigaciones, los propietarios de estos yates de lujo declaraban estas embarcaciones como temporales lo que, en realidad, tenía un carácter permanente.

De esta manera, evitaban tanto el pago del IVA como del impuesto de matriculación. Las tasas por ambos conceptos alcanzan el 30% del importe de la embarcación.

Dado el millonario valor de muchos de estos barcos, este porcentaje defraudado supone una elevadísima cantidad de euros que dejan de ingresar las arcas públicas.

Fruto de estas pesquisas, los investigadores detectaron que muchas de estas embarcaciones tenían residencia en otro país, aunque estaban todo el año amarradas en el archipiélago.