Al mediodía de hoy los vecinos de la avenida Sant Agustí, en Sant Antoni, comenzaron a detectar un olor nauseabundo. Al parecer una tubería se había roto y a la altura de la rotonda en la que confluye esta avenida con la carretera de Sant Josep se ha empezado a inundar la zona de aguas fecales.

Ciudadanos que se encontraban en el lugar aseguran que el mal olor llegaba hasta los apartamentos Oasis.

A pesar de que todavía no se dispone de mucha información, todo apunta a que podría tratarse una nueva ruptura del colector de Sant Antoni.

En junio del año pasado ocurrió algo muy similar y en el mismo punto, lo que obligó a cerrar parte de la avenida Sant Agustí a consecuencia de la gran cantidad de vertidos fecales.