El capitán Chancleta, «primo lejano de Chanquete», y una simpática langosta que trataba de no acabar en uno de los pucheros de los participantes en el II Concurs d'arròs mariner Peix Nostrum daban ayer la bienvenida a los residentes y turistas que se animaron a participar en una nueva edición de Feim Barri en el puerto de Ibiza. Esta actividad coincidió además con un arroz popular con materia prima de lujo, a beneficio de la Plataforma Sociosanitaria y organizado por el Ayuntamiento de Ibiza.

Los ganadores del concurso de arroz marinera fueron los integrantes de la colla Spicara Smaris (nombre científico del gerret), que repiten en el trono de mejores arroceros ya que ganaron la primera edición. Ayer, mucho antes de conocer el resultado, estos pescadores de Santa Eulària parecían los más despreocupados de todo el certamen, tomando un vinito y charlando tan ricamente mientras el resto de colles hacían sus sofritos. «Lo tenemos ya todo controlado, nos falta echar la coliflor, el gerret, dejar que el arroz se cuadre y luego a emplatar», explicaba Emilio Benítez, curtido pescador de Santa Eulària que tiene la receta del arroz en el ADN.

«Hacerlo con gerret es lo típico de Ibiza, esto lo hacían así los mayores en las casas. El año pasado ganamos pero este año vamos a dejar que se lo lleve otro», bromeaba este pescador, que finalmente se llevó el gato al agua con el guiso. Su compañero de equipo, Mustafa Tlidi, tenía más claro que iban a estar entre los tres primeros después de 'espiar' lo que estaban haciendo los vecinos. «El nuestro es más auténtico», aseguraba.

Los siguientes clasificados fuero la Asociación de Vecinos de Sant Carles y, en tercer lugar, Terra Seca.

Hasta 13 colles, 250 personas en total, entre peñas de amigos y asociaciones de vecinos, participaron en el concurso.

«Amor y un chorrito de Terry»

Cada grupo tenía su secreto. Peskator, comandado por Nicolás Vallespir, experto pescador, preparó un arroz de lujo con espardeñas, sepiones, calamar, alcachofas, espárragos y setas, entre otros ingredientes «con buen caldo de peix nostrum», subrayó.

«El único secreto es hacerlo con cariño, mucho amor y un chorrito de Terry», aseguraba el pescador, que recordaba además que siempre hay una botella de Terry en todos los barcos «para dar el toque al sofrito, además de para calentar el cuerpo por las mañanas». Para ese pescador lo más importante es participar «y darle vida al puerto».

No todos los arroces iban a concurso. Vicente Marí, cocinero del catering s'Olivera, preparó un arroz marinera gigante para más de 300 personas en una paellera de 1,5 metros de diámetro y cuarenta centímetros de alto. Una deliciosa combinación de pescados y mariscos mediterráneos y gallegos: Gamba roja de Ibiza, sepia, rape, gallo de San Pedro, roja, corbina, almeja de Carril y mejillones, fueron los ingredientes para el arroz.

La ración estaba a un precio de 10 euros, una cantidad que se destina a la Plataforma Sociosanitaria. Antonio Sánchez, miembro de la directiva, agradeció la iniciativa del Ayuntamiento de Ibiza. «Es una paella de lujo y además todo lo recaudado va para el mantenimiento de la plataforma, porque tenemos muchísimos gastos y las ayudas estatales no llegan. Tenemos que hacer estas cosas para poder continuar, el año pasado dimos 3.000 servicios y queremos seguir dándolos», aseguró.

La concejala de Participación Ciudadana de Vila, Carmen Bonet, apuntó por su parte su «alegría» porque el concurso de arroces haya contado con mucha más participación de este año, «de seis en 2016 hemos pasado a 13 peñas», subrayó. «El concurso es un ingrediente más de una jornada para divertirse, para acercar a la gente al puerto, para conocer las embarcaciones tradicionales y las artes de pesca», subrayaba.

Los más pequeños disfrutaron con los talleres, centrados en motivos marineros como decorar una rosa de los vientos, con el monitor de s'Espurna Jacob Montes.

Muchas familias optaron por hacer una visita a la embarcación 'Rafael Verdera', el barco en activo más antiguo de la flota española, construido en madera en el año 1841 en Ibiza. Toda una joya marinera.