Pese a reconocer, obviamente, el beneficio económico que supone el alquiler de viviendas vacacionales, en el conjunto de Balears los ciudadanos de Ibiza son los que se muestran más críticos con los perjuicios sociales que acarrea este tipo de oferta, entre los que destaca «la expulsión» de los residentes habituales. Así lo pone de manifiesto un estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB) sobre la percepción del alquiler vacacional, elaborado el pasado mes de diciembre por encargo de la conselleria balear de Turismo.

Este trabajo desgrana el resultado de la recogida de un total de 1.515 encuestas a residentes de las islas entre octubre y noviembre del año pasado: 768 en Mallorca, 270 en Menorca, 247 en Ibiza y 230 en Formentera, con un error de la muestra del 6,5% en el caso de las Pitiusas. Las entrevistas de Mallorca y Menorca se hicieron personalmente, mientras que las de Ibiza y Formentera fueron a pie de calle pero también por teléfono, según la ficha técnica.

La mayoría de los encuestados en Ibiza (52%) aseguran estar de acuerdo en que el alquiler de viviendas vacacionales provoca una expulsión de los residentes habituales de la zona donde se implanta. En cambio, en Formentera sólo apoyan esta afirmación el 39,6% y en Menorca y Mallorca, el 32,2% y el 28,8%, respectivamente, lo que denota que el problema del acceso a la vivienda como consecuencia, entre otras cosas, del alquiler turístico afecta principalmente a los ibicencos. Solamente el 28,3% de los encuestados en Ibiza niega que se produzca el efecto de expulsión.

El 61,8% de los residentes en Ibiza percibe que el mercado de viviendas vacacionales afecta negativamente a la tranquilidad y la calidad de vida del lugar donde se implanta, muy por encima de lo que opinan los formenterenses (51,8%), pero sobre todos los menorquines (38,5%) y los mallorquines (34%).

Muy positivo para Formentera

En general, sólo el 36% de las personas preguntadas en Ibiza está a favor del arrendamiento de viviendas vacacionales (el 47% en contra y el 16,6 dice no estar ni a favor ni en contra), mientras que en el resto de las islas del archipiélago la mayoría, por encima del 50% (51% en Formentera), lo apoya. Además, el 60,7% de los formenterenses (el porcentaje más alto en Balears) considera que este tipo de oferta es «muy positiva para la isla». El 45% de los ibicencos discrepa de ello.

Del mismo modo, el 54,4% de los encuestados en Formentera sostiene que se debería potenciar aún más el alquiler turístico de viviendas, mientras que en Ibiza sólo apoya el incremento de esta oferta el 35,3% (el 46,3% se opone). En Menorca manifiestan estar de acuerdo en este punto el 51,4% y en Mallorca el 47,4%.

Más del 50% de los encuestados en las cuatro islas sostiene que el alquiler turístico es una importante fuente de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, pero esta percepción es mucho más acentuada en Formentera (70%). Del mismo modo, el 80% de las personas preguntadas en la pitiusa menor apunta que este tipo de turismo ayuda económicamente a muchas familias. El 67% de los formenterenses cree que esta oferta revitaliza económicamente las zonas donde se ubica, mientras que en Ibiza sólo lo reconocen el 42,5%.

En cuanto a la actitud de los residentes sobre el beneficio que genera el turismo en general, Mallorca y Menorca, con un índice de 3.78 y 3.74 (1 indica muy en desacuerdo y 5 muy de acuerdo) se sitúan por encima de Ibiza (3.58) y Formentera (3.72), aunque la diferencia es pequeña.