Ibiza es el lugar de encuentros más inesperados de personajes internacionales de toda índole y reúne en sus manteles de lujo a compañeros de viajes y proyectos impredecibles. Es la isla del momento, no solo a nivel de marca sino de encuentros al más alto nivel de empresarios y emprendedores globales.

Niki Lauda, expiloto de F-1, ibicenco de adopción y actual director del equipo Mercedes Benz de F-1, actual campeón del mundo de constructores de automóviles, cenó el pasado jueves en el restaurante La Trattoria del Mare de Marina Botafoch. Nada extraordinario en principio ya que Lauda cuenta con casa en la isla y es asiduo de este local. Lo curioso es que a su lado estaba Bernie Ecclestone, expresidente y director ejecutivo de la Formula One Management y actual presidente emérito de la F1, con otros amigos. Niki y Bernie mantuvieron una animada conversación durante horas, interrumpida en varias ocasiones por fans que buscaban la foto para mostrar en las redes. Ambos accedieron con absoluta normalidad a las instantáneas digitales del mismo modo que se dejaron fotografiar al final de la cena con otros comensales. Si tenemos en cuenta el poder y la importancia de ambos personajes, su papel actual en el circo de la F-1 y el Patrimonio de 1.725 millones de euros de Bernie, se podría pensar que ambos estudian proyectos conjuntos como la presidencia de la F-1, o especular con las ideas que ambos compartieron sobre el fascinante mundo de las carreras.

Abatantuono se divierte

En otra mesa del mismo rincón gastronómico el famoso actor y guionista italiano Diego Abatantuono , se erigió en el protagonista simpático de una animada tertulia auspiciada por el pintor Mario Arlati, su mujer Daria y otros ilustres amigo. El actor protagonista de películas como 'Mediterráneo', 'Amnesia' o 'Soap Opera' ha rodado este año 'Belli di Papà' y se muestra en gran forma, a tenor de la simpatía derrochada tras la sobremesa.

Creu de Sant Jordi a Rosa Clarà

La modista y empresaria, Rosa Clarà, residente de las primaveras de Ibiza, festejó en su casa ibicenca la concesión de la Creu de Sant Jordi que le ha otorgado la Generalitat de Cataluña junto a otras destacadas figura de la cultura catalana por su difusión internacional de la cultura y la moda nupcial en todo el mundo. Rosa y su marido Josep Artigas pasan largas temporadas en la isla, lugar de descanso, desconexión e inspiración para la diseñadora.