La Comisión Europea (CE) lanzó ayer una nueva iniciativa internacional con países del Mediterráneo occidental para el desarrollo sostenible de la economía azul en ese mar, como respuesta a la gran presión a la que está sometida la biodiversidad marina de la región.

Los principales objetivos de las acciones anunciadas por la CE, que abarcan centros económicos como Balears, Barcelona, Marsella, Nápoles, Túnez, Sicilia o Córcega, pasarán por conseguir un espacio marítimo «más seguro y protegido», una economía azul «inteligente y resistente» y una «mejor gobernanza en el mar», señala la CE en un comunicado.

Para lograr seguridad y protección en el mar, las prioridades de Bruselas son la «cooperación entre las guardias costeras nacionales», las respuestas a los «accidentes y vertidos de petróleo», la modernización de las infraestructuras de «control de tráfico», el intercambio de datos y el «desarrollo de capacidades».

Creen que la iniciativa permitirá que la Unión Europea (UE) y sus países vecinos puedan «trabajar juntos» para mejorar la seguridad y la protección en el mar, promover el crecimiento y los puestos de trabajo sostenibles del sector marítimo y «preservar» los ecosistemas y la biodiversidad.

Entre las medidas encaminadas a una economía azul «inteligente y resistente» se incluyen los nuevos instrumentos de obtención de datos y la biotecnología y el turismo costero, explica el comunicado.