Nació el 1 de septiembre de 1917 y en 2013, con 96 años, se matriculó en la Universitat Oberta per a Majors (UOM), en la que lleva cuatro años dejando boquiabiertos a sus compañeros con sus ganas de aprender, con su vitalidad y, sobre todo, con su personalidad amable y risueña. Vicent Juan Ferrer cumple en 2017 nada menos que 100 años y lo hace como alumno de la UOM, lo que le convierte en el estudiante de más edad de toda la UIB «y probablemente de todo el país», tal y como subrayó ayer la vicerrectora de Proyección Cultural y de la UOM, Joana María Seguí, que se mostraba ayer muy orgullosa de este alumno centenario.

Vicent Juan emocionó a los presentes con sus sencillas palabras de agradecimiento en las que no se olvidó de nadie, ni de sus profesores ni de sus compañeros, que no pararon de sacarle fotos durante el acto. Más de uno acabó llorando de emoción y todos aplaudieron con ganas a este alumno ejemplar. Uno de sus compañeros de 'uni', Pepe Serra, ya avanzaba ayer que, al homenaje oficial, se sumará «una cenita entre compañeros» que quieren organizar en su honor. En su honor fue también la lectura de un poema compuesto por la alumna Neus Planells Molina para la ocasión: «Quin luxe poder gaudir/ l'homentatge a Vicent Juan/ per ser el seu aniversari/ i són cent els que ha de cumplir...» comenzaban los versos.

«Nací entre Santa Eulària y Sant Carles, en una casa que hay cerca de es Pont de s'Argentera», explicaba el homenajeado minutos antes del acto, al que se presentó acompañado por su familia aunque sin necesitar asistencia alguna ya que camina firme y conserva la vista y el oído, además de un carácter afable y socarrón.

«Cuando era muy niño aprendí pronto a leer y mi padre quiso que me apuntara al Seminario. Habló con uno que tenía un primo hermano cura y lo arreglaron todo para que entrara. Pero, como decían que me iban a 'encerrar' allí, me asusté y, cuando ya estaba preparado todo para irme, me escapé al bosque y no me encontraron», relataba ayer entre risas. Entonces su padre se enfadó y lo puso «a guardar las cabras».

«Después de la guerra me llamaron a la mili y, cuando ya estaba cansado de la mili, hicieron una convocatoria para Guardia Civil y me apunté, así que hice la vida militar aquí», explica.

«Lo de apuntarme a la universidad vino porque tengo un nieto universitario y le dije: 'si yo fuera como tú, joven, también estudiaría' y el me respondió que si quería estudiar 'hay para los de la tercera edad'», relata el homenajeado que, de este modo, empezó hace cuatro años en la UOM.

«En realidad no estudiamos sino que asistimos a conferencias que nos dan y todo me interesa», matiza. «Hay temas de los que ya sabíamos algo pero los tienes ya casi olvidados y otros temas son completamente nuevos que me gusta descubrir», describe.

A la espera de los bisnietos

Vicent Juan Ferrer tiene una hija y un hijo, tres nietos y ningún bisnieto «todavía». «Y eso que mis nietos tienen edad de poder tener hijos... pero no los tienen», dice con un velado mensaje a que se espabilen en ese sentido.

El homenaje comenzó con unas palabras de Joana Maria Seguí, en las que destacó la admiración de la institución por este alumno «que hace más cierto que nunca el lema de la UOM 'Aprende no té edat'», dijo, y siguió con palabras de elogio de los patrocinadores privados de la universidad de mayores: Antoni Palau, en representación de la Caixa, y de Antonio Sánchez, de El Corte Inglés.

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, aseguró que estaba deseando poder hablar con el homenajeado al finalizar el acto para que le contase cuál es su secreto para estar tan bien a sus cien años, mientras que el presidente del Consell, Vicent Torres, destacó que es «un ejemplo y una lección magistral de cómo el hecho de aprender es sinónimo de felicidad y bienestar».

El rector de la UIB, Llorenç Huguet, citó a Saramago para subrayar que «la vejez empieza cuando termina la curiosidad» y mostró su «envidia» por la vitalidad y la curiosidad sin límite de este hombre centenario.

El acto contó con una interesante y amena conferencia a cargo de Felip Cirer, que habló de cómo era Ibiza hace 100 años y que fue muy aplaudida por los presentes.