El adelanto de la temporada y, consecuentemente, de los preparativos para dejarlo todo a punto, ya ha dejado huella en las estadísticas laborales. Antes de que estallara la crisis, había que aguardar hasta marzo o abril para alcanzar unas afiliaciones a la Seguridad Social como las registradas en febrero de este año, mes en el que se alcanzaron los 46.688 empleos, un 7,1% más que hace un año, 3.102 cotizantes más que en el mismo mes de 2016. Las Pitiusas suman así cuatro años consecutivos al alza: ahora trabajan 10.223 personas más que en 2013, cuando se tocó fondo.

La construcción crece un 7,3%. Y ese frenesí por dejarlo todo como una patena antes de que lleguen los primeros turistas queda reflejado, por ejemplo, en las estadísticas de la construcción, cuyas afiliaciones subieron un 7,3%. El ladrillo, ya recalentado, dio 8.211 empleos en Ibiza, 561 más que hace un año (un 7,3% más), récord de la última década. Trabajaron en las obras (pocas son las calles de Vila que estos días no tengan unas o cuyas aceras no estén interrumpidas por andamios) unas 2.500 personas más que hace cuatro años. La mayoría de esos puestos de trabajo (4.288) están relacionados con la construcción de edificios, un 11,5% más que justo un año antes. También han aumentado los empleos vinculados a actividades de construcción especializada: se contabilizaron 3.720, un 3,7% más en términos interanuales.

Los empleos en inmobiliarias suben un 16,1%. Paralelamente, las actividades ligadas a las inmobiliarias no paran de crear más empleos. Con la vivienda a un precio aún más disparatado (tanto en el alquiler como en la venta) que en los momentos previos al estallido de la burbuja de 2008, esta actividad está dando más trabajo que nunca: en febrero había de alta 705 cotizantes, un 16,14% más que hace un año. Son más del doble de trabajadores que los que había en 2012.

Más que en el comercio o en la hostelería. Tras el batacazo de 2008, la construcción se ha recuperado tanto en los últimos años que desde 2016 es el sector que, en febrero, tiene más trabajadores. El comercio, por ejemplo, tuvo más dependientes entre 2010 y 2015 y lideró esa estadística. Pero aunque en el último año ha crecido un 6%, hace un mes solo contaba con 7.733 afiliados, medio millar menos que el ladrillo. Fruto del rearme de cara a la temporada, la hostelería también creció sustancialmente: en sus filas había 7.308 empleados, casi un 12% más que 12 meses antes. El sector del transporte y almacenamiento también se disparó un 8,5%.

3,7% más de autónomos. Y cada vez hay más autónomos: en febrero, un 3,7% más en Ibiza. Había 10.718 en la mayor de las Pitiusas, y 745 (un 3% más) en Formentera. La mayor parte (2.238) proceden del comercio, seguidos de los de la construcción (1.951). En ambos casos hay un 2,6% más que hace un año, con 50 y 58 autónomos más, respectivamente, que en 2016. Porcentual y cuantitativamente, aumentó más su número en las actividades inmobiliarias, en las que se pasó de 233 autónomos en 2016 a 301 en 2017, una subida del 29%, reflejo del signo de estos tiempos. También llama la atención que el grupo de actividades profesionales científicas y técnicas haya experimentado (¡en Ibiza!) un crecimiento cuantitativo mayor que la construcción, el comercio o la hostelería: tiene 916 autónomos, 66 más que hace un año (7,7% más).

7.195 empresas en Ibiza. En febrero había 7.195 empresas ibicencas con trabajadores inscritos en el régimen general de la Seguridad Social, 188 más que en el mismo mes de 2016 (un 2,68% más). Son muchas respecto a hace un año, pero aún más si se pone la vista en el año 2011, cuando se tocó fondo en esa estadística: entonces había 1.712 centros de trabajo menos y la crisis se mascaba en el aire. Desde entonces, su número ha aumentado un 31%.