«El único momento serio de las fallas tiene lugar el domingo con la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados en la iglesia de Sant Antoni. El resto es puro jolgorio». Lo comentaba ayer Nuria Moreno en el patio de su casa, ocupado por la charanga Jaleo, compuesta por una docena de irreductibles chavales de Carcaixent (Valencia) ávidos de juerga, y por la corte de honor que, en autobús, fue a recoger a Marta Rubio, su hija, la fallera mayor infantil de este año. En el balcón de su vivienda, cerca de Cala Gració, también esperaba la llegada de la comitiva Judith Bonilla, la fallera mayor adulta. De la balaustrada colgaban dos carteles que identificaban a cada una por sus nombres. Y por si había dudas, con fotografías enormes.

Las mujeres de la corte de honor llegaron a la vivienda, donde aguardaban Marta y Judith, con las niñas Candela (la más pequeña), Carlota y Elisa a la cabeza. Esta última, siempre pendiente de Candela, será la fallera mayor infantil del próximo año. Por delante de ellas solo iba el portaestandarte, del que cuelgan las cintas con los nombres de las falleras mayores de Sant Antoni de los últimos 18 años.

En YouTube

Desde el balcón, Judith grababa a los falleros y a su corte con un móvil. Posiblemente incluya el vídeo, junto a otras grabaciones que ha hecho durante los últimos días, en su canal de YouTube personal, beyondyourownbeauty, en el que habla de moda, viajes y entretenimiento. Tiene 22 años y actualmente vive en Londres, donde trabaja de au pair y estudia Comunicación con la intención de dedicarse algún día a la publicidad o al mundo audiovisual.

Comienzan las Fallas en Sant Antoni

Comienzan las Fallas en Sant Antoni

Mientras la charanga y el resto de la comitiva se ponían tibios en el patio de la casa de Nuria, que les recibió con un pantagruélico ágape, Marta Rubio, de 11 años, atendía a todo el que quería hacerse un selfie con ella. Estudia sexto curso de Primaria y quiere ser comadrona o actriz. Sus padres proceden de Algemesí (Valencia), lo que explica por qué lleva este festejo en la sangre.

Ser fallera es caro

No sale barato ser fallera. Solo la indumentaria más básica puede sobrepasar los 1.800 euros: «Porque todo está hecho a mano», justifica Nuria Moreno. La mayoría se apaña con una falda y un par de corpiños. Pero a esa ropa hay que sumar la mantilla, los lazos, el delantal, la manteleta... Sale por un pico si se añaden la bisutería o joyas. O los aderezos de peluquería, como los rodetes y los moños. La madre de una de ellas contaba que algunas familias de Valencia llegan a endeudarse para poder sufragar todos los gastos. La de la fallera mayor infantil, por ejemplo, pagó ayer de su bolsillo la comida que se celebró a mediodía: un arroz de matanzas para 100 personas que cocinó Vicent Sala. Como manda la tradición.

Viven las fallas a tumba abierta. Por ser la fallera mayor infantil, Nuria y su hija fueron invitadas esta semana a las de Valencia: «Estamos agotadas. No hemos tenido tiempo de recuperarnos... pero las fallas son las fallas», explicaba, pese al cansancio, lozana.

Que no falte agua de Valencia

Tras el almuerzo, aderezado musicalmente por la incansable banda Jaleo, la comitiva partió de la casa de Nuria con la decena de componentes de la corte de honor en cabeza escoltando a las dos falleras mayores. El autobús los dejó al inicio de la calle Velazquez, desde donde emprendieron la marcha hasta la carpa situada junto a la calle Isidor Macabich, donde el viernes se plantaron tanto la falla infantil (de unos dos metros de alto) como la grande (que mide 6,5 metros de altura), obra del taller del valenciano Pedro Simarro. Pero antes pararon un rato en el bar Lunàtics, donde refrescaron el gaznate con agua de Valencia, que, como era de esperar, estaba cargadísima.

En el programa de fiestas estaba previsto que a las 14.30 horas hubiera una mascletà, pero un año más se suspendió debido a las trabas existentes para cargar ese tipo de mercancías explosivas en barco. Fue sustituida por una monumental traca compuesta, en total, por unos cinco kilos de pólvora y que duró unos cinco minutos. La mascletà que (si llega finalmente el barco con la mercancía) han preparado para hoy, contiene 18 kilos de pólvora, la misma cantidad que la que se iba a quemar ayer. Para la Nit del Foc han encargado 99 kilos de pólvora. Los responsables de reventarla en el cielo de Portmany serán Antonio José Yuste y Jaime Guardiola, los pirotécnicos de Ricardo Caballer, supervisados por Alberto Villar. Lo de esta noche sí será de traca.