Las obras en la entrada de Jesús y en la carretera que lleva a Talamanca desde esta población han hecho que estas vías se conviertan en una ratonera donde las retenciones son habituales. También las infracciones, según denuncian vecinos que utilizan habitualmente estas carreteras. La situación ha provocado el colapso de vías alternativas como el camino del Torrent de sa Llavanera, con situaciones de peligro como las que se han hecho habituales en el cruce con la calle de Terrol·la.

Los vecinos denuncian que con frecuencia los conductores impacientes se saltan el semáforo provisional que regula el paso frente a las obras del antiguo hotel Playa Real, en Talamanca. Así que la circulación se ha convertido en «una carrera para ver quién pasa antes este tramo», de un solo carril, según asegura Luisa Jaén. La situación se agrava cuando salen camiones desde el hotel, porque no hay ningún obrero regulando el tráfico.

La situación ha hecho que buena parte del tráfico que pasaría por estas vías trate de esquivar el colapso utilizando pasos alternativos para llegar a Vila como el camino del Torrent de sa Llavanera. Pero este vial no está preparado para soportar incluso el paso de camiones pesados y Jaén asegura que el firme está cediendo en varios puntos. Además, las paredes de piedra de los laterales han sufrido numerosos daños y desprendimientos causados por el tráfico, porque, a pesar de ser muy estrecho, se mantiene como vial de doble sentido de circulación por petición de los vecinos.

Cruce peligroso

El único punto donde los coches pueden apartarse con cierta amplitud para dejar pasar a los vehículos que van en sentido contrario en el cruce con la calle Terrol·la, aún en el término municipal de Santa Eulària. Pero esta maniobra resulta peligrosa debido al socavón que deja una tubería de desagüe que atraviesa el camino bajo esta intersección. Los conductores apenas ven el agujero y, en los últimos días, han sido varios los coches que han quedado con alguna rueda al aire tras caer al socavón.

Jaén asegura que el boquete se va haciendo mayor con el tráfico intenso y añade que este mismo viernes «embarrancó» otro vehículo en el cruce. Incluso camiones pesados se cuelan en este camino, a pesar de que lo tienen prohibido, y cuando ello ocurre, se suceden las maniobras peligrosas y las rascadas entre vehículos o con las paredes, aseguran los testigos.

Los vecinos alertan del peligro que supone conducir por el camino de noche y reclaman la instalación de semáforos o que se destine un policía local a regular el tráfico «para poner orden en este caos».

Un portavoz del Ayuntamiento de Santa Eulària explicó ayer que el intenso tráfico de este vial hace que se degrade más rápido y que ya se han tomado cartas en el asunto para repararlo. En concreto, se está a la espera de recibir el presupuesto que se ha pedido a una empresa de asfaltado para su arreglo.