No ha habido sorpresa. Biel Company es el nuevo presidente del PP en Baleares. A falta de que se ofrezca el resultado definitivo, el exconseller regionalista se habría impuesto por un 72 por ciento de los votos frente al 28 por ciento que habría obtenido el expresidente José Ramón Bauzá. La diferencia ha sido aún mayor en Ibiza y Formentera, con un 80,82% y un 90% de respaldo a Company, respectivamente.

Company ha ganado en la mayoría de pueblos de Mallorca incluído Marratxí, feudo tradicional de Bauzá, y también gana en Palma. En la capital el exconseller se ha impuesto por 41 votos de diferencia, 697 votos a 668.

La participación al cierre de las urnas ha sido baja, alcanzando apenas un tercio de los 22.800 afiliados llamados a votar, y es que han votado menos de 7.500 militantes. Precisamente, se presume que la baja participación ha beneficiado a Company, especialmente en Palma, que resultaba la gran incógnita de estas primarias, y donde sólo han votado 1.300 de los cerca de 6.000 afiliados que tiene la formación. En Formentera han votado 44 de los 140 afiliados mientras que en Eivissa sólo lo han hecho 584 de los 3.049 militantes del PP, una cifra que no llega al 20% del censo.

Este resultado llega después de una campaña en la que el exconseller se ha dado numerosos baños de masas en toda la geografía de Balears y en la que ambos candidatos se han acusado de "juego sucio". Company ha contado desde el inicio con el apoyo de los principales cargos del partido así como con la vieja guardia de la formación.

En la primera jornada del congreso, ayer, la victoria del exconseller en el debate de ponencias sectoriales, así como la exhibición de fuerza a modo de una ovación de los suyos que contrastó con los escasos aplausos de Bauzá adelantó virtualmente la victoria del autodefinido candidato "regionalista". De hecho, Bauzá ha evitado hoy hablar ya de victoria y se ha limitado a manifestar su deseo de conseguir "el mayor apoyo posible" de "los afiliados de base".

La candidatura de Company representaba una línea más moderada del partido en cuanto a temas lingüísticos e identitarios y él mismo se presentó como "regionalista" al inicio de la campaña. En frente, tenía la candidatura del expresidente en la que se integraron la exdiputada Ana María Aguiló y el grueso de la candidatura de Jaume Bauçà, quien no obstante se integró en la ahora candidatura ganadora. La candidatura de Bauzá, con el apoyo del exconseller Carlos Delgado o del diputado Antoni Camps, representaba una línea más dura -más conservadora y más radical principalmente en temas de lengua-.

Con la victoria de Company se cierra una crisis en el partido que se inició con la mayor derrota electoral del PP en las elecciones de 2015 y que, tras forzar la dimisión de Bauzá, ha mantenido dos años al partido con la presidencia interina de Miquel Vidal.