Cala Llonga se convertirá este verano en una playa totalmente adaptada para personas con movilidad reducida, según anunció ayer el Ayuntamiento de Santa Eulària, que la semana que viene iniciará los trabajos.

De esta forma, este verano el municipio de Santa Eulària contará con dos puntos de baño plenamente adaptados para personas con movilidad reducida.

Los trabajos tienen un coste cercano a los 60.000 euros y un plazo máximo de ejecución de seis semanas, de forma que podrán estar listos para la próxima temporada turística. Las obras, que ejecutará Decópolis, consistirán en la demolición de parte de la acera de hormigón, la retirada de la actual pasarela de madera, la ducha y una pequeña plataforma de descanso.

La acera de hormigón se hará nueva y con una rampa, se instalará un baño adaptado y una pasarela de madera que atravesará toda la playa y que se desplaza una decena de metros.