El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma ha confirmado la concesión a Estacionamientos y Servicios (EYSA) de la gestión del servicio de aparcamiento regulado de Vila y desestima el recurso de la empresa que obtuvo la segunda mejor puntuación, Dornier, que pedía una compensación de un millón de euros. Además, la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, también condena a la recurrente al pago de las costas

La denunciante se consideraba perjudicada por la decisión que adoptó el pleno de Vila de 24 de noviembre de 2011 de retrotraer la tramitación para dar tres días más a EYSA para que aportara documentación pendiente, una decisión que se adoptó con la abstención de la oposición en bloque, por sus dudas sobre la legalidad del acuerdo, siendo alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui.

Se da la circunstancia de que la oferta de esta empresa fue la que obtuvo más puntos en la valoración de la mesa de contratación, por lo que el pleno de Vila del 1 de abril de 2011 aprobó la propuesta de adjudicar a esta empresa el servicio. Once días después, el representante de EYSA entregó la documentación requerida para formalizar el contrato, pero desde la Corporación se dictó un decreto, una semana después, en que se resolvía el acuerdo al considerar que esta empresa había retirado su oferta «por no cumplir adecuadamente» el requerimiento.

Recurso administrativo

Por ello, el decreto también instaba a Dornier SA «a que en el término de 10 días hábiles» aportara los documentos para formalizar la concesión. El pleno del 28 de abril se ratificó el contrato con esta segunda empresa, mientras que EYSA interpuso un recurso especial en materia de contratación administrativa que le fue admitido.

Así que, nuevamente, el pleno de Vila del 24 de noviembre de 2011 aceptó el recurso y, en julio del año siguiente, se notificó a EYSA que subsanara los defectos de la documentación para, en agosto de ese año, adjudicar de nuevo el contrato de la ORA de Vila a esta empresa. El 4 de octubre de ese año el pleno municipal desestimó un último recurso de Dornier, lo que originó este procedimiento, que ha tardado más de cuatro años en resolverse en Palma.

Se da la circunstancia de que la mesa de contratación otorgó a EYSA una valoración de 151,13 puntos, mientras que Dornier obtuvo sólo cuatro décimas menos. Ambas ofertas superaban en cinco puntos a la tercera puja mejor valorada y en casi 20 a la peor, presentada por la misma empresa que a día de hoy gestiona la zona azul en Santa Eulària y, hasta hace unos meses, también la de Sant Antoni.

En su sentencia, el magistrado en comisión de servicios Alberto Palomar establece que «no puede admitirse» la posibilidad de reabrir «la cuestión relativa a la adjudicación» que pretende la recurrente, y que ya fue desestimada en otra sentencia, según señala. Su análisis debe ceñirse, por ello, sólo a cuestiones «referidas a la contratación» de EYSA, sin entrar en su legalidad.

Al desestimar estas cuestiones, la reclamación de Dornier «carece de virtualidad propia y se limita a una impugnación genérica» de la adjudicación, una pretensión que para el juez «no mantiene un sustento real» porque no se impugnaron los actos previos a esa adjudicación, como tampoco se desvirtuó «debidamente» la puntuación que obtuvo la propia Dornier en la licitación.