El sol que lució ayer en toda Balears animó a muchos ciudadanos a acercarse a las playas, donde los más atrevidos, como en las Pitiusas, aprovecharon para darse algún baño, aunque las temperaturas no fueron especialmente elevadas, con máximas en torno a los 20 grados a la una de la tarde. A las puertas, mañana, del arranque de la primavera la costa de las dos islas volvió a congregar a bañistas después de los meses de invierno. Tanto en ses Salines como en ses Figueretes (en las imágenes) la gente disfrutó del buen clima, un avance de las vacaciones de Semana Santa y de la próxima temporada.