La Xylella fastidiosa, la plaga que amenaza prácticamente a todas las especies vegetales de las islas, ha sido detectada en dos olivos de la necrópolis de Puig des Molins, tras unos análisis realizados el pasado mes de noviembre y que han obligado a la dirección del Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera a tomar medidas urgentes.

El riesgo se cierne sobre cerca de 300 olivos centenarios (algunos con más de 400 años de edad) y otras especies que se encuentran en la extensión de la necrópolis. Ayer, el director del museo, Benjamí Costa, desconocía cuántos árboles se encontraban afectados, pero aseguró que la intervención debe ser «inmediata» sobre todos ellos. «En cuanto conocimos la afección, pedí un informe y me indicaron las medidas más urgentes que debemos adoptar para contener la plaga. Vinieron dos técnicos y me informaron de la gravedad del asunto y de que había que actuar rápido», señaló.

Para ello, el director del museo ya ha pedido presupuesto a varias empresas y va a abrir «en cuanto pueda» el expediente de contratación para que los trabajos se puedan acometer durante este mes de marzo. «Básicamente lo que nos han dicho es que hay que podar todos los árboles, eliminar gran parte de vegetación espontánea y realizar un tratamiento fitosanitario específico», relató Costa, que consideró «primordial», a la vista de los informes, que se actúe con la mayor rapidez posible.

Precisamente, el riesgo de afección de la plaga es más alto en los árboles de mayor edad (en la necrópolis «hay alguno incluso de más de 400 años», señala Costa) y en los más descuidados. Aun así, Costa no teme que la plaga acabe en una tala de los olivos. «Talarlos era parte de una normativa europea, pero ahora nos indican que se va más a contener el problema; por lo que sé erradicar la plaga es imposible, lo que hay que hacer es controlarla y convivir con ella», opinó.

El Govern balear, con el respaldo del Ministerio de Agricultura, ha establecido en el archipiélago un protocolo de contención para tratar de frenar la expansión de la plaga, una vez constatado que su presencia en casi todo el territorio haría inviable, a su juicio, la aplicación del protocolo de erradicación.

La erradicación, medida impuesta por la Unión Europea ante otras plagas de xylella, implica la destrucción de todos los árboles y plantas de las 300 especies susceptibles de ser infectadas en 100 metros a la redonda de cualquier ejemplar contagiado, lo que en el caso de Balears afectaría a cientos de miles de árboles y generaría un enorme impacto en la agricultura y el paisaje, según el Govern.

La aplicación del protocolo de contención, que implica la prohibición de sacar del archipiélago material vegetal vivo, a excepción de semillas, está pendiente de confirmación por parte de la Unión Europea.