«¿Qué nos identifica como islas?». La actriz Catalina Solivellas, encargada de presentar los premios del Día de Balears de este año, trató de responder a esta pregunta repasando todo aquello de lo que puede presumir cada rincón de cada una de las islas: desde los cascos antiguos hasta la cocina. Sin embargo, de lo que presumía ayer Balears no era de eso. De lo que se presumía era de que un grupo de investigadores baleares haya contribuido al histórico hallazgo para la ciencia de las ondas gravitacionales. De que un joven de Santanyí volviera de Río con una medalla de oro en piragüismo. De que la comunidad educativa de las cuatro islas haya dedicado horas y esfuerzo para tener un documento para un pacto educativo o de que haya entidades que se vuelquen en que nadie en el archipiélago encuentre barreras o que nadie pierda nunca la memoria o la dignidad, aunque para ello haya que ir a buscar bajo tierra.

Por ello, Alícia Sintes, Marcus Cooper, Alba Torrens, Felip Cirer, Isidor Torres, Memòria de Mallorca, Memòria d'Eivissa i Formentera, la Unidad de Seguridad del Paciente, Unió de Pagesos, la Federació de Cooperatives y las entidades de ayuda a la dependencia Asinpro y Asprom recibieron el premio Ramon Llull de la Comunidad.

Por su parte, el lingüista y escritor Joan Veny, premiado junto a la cantante María de la Mar Bonet con la medalla de Oro de la Comunidad, presumió de una lengua «unida dentro de su diversidad» y de «la recuperación de espacios» para ella tras una larga historia en la que no lo ha tenido fácil. Precisamente, su discurso puso el acento político agradeciendo al actual Govern «haber reconstruido lo que otros habían destruido».

En el plano institucional, la novedad de estos premios estaba en el estreno del nuevo presidente del Parlament, Baltasar Picornel, quien, tímido al principio, al final conectó y conversó largo y tendido con los representantes de la entidad Memòria de Mallorca.