Un total de ocho madres han donado en lo que va de año la sangre de cordón umbilical de sus bebés, una cifra esperanzadora que hace prever un repunte de estas donaciones, según indican desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera. En todo el año 2016 se efectuaron diez de estas donaciones y en 2015, ocho, cifras que distan mucho de las diez donaciones de sangre de cordón mensuales que llegó a registrar el hospital ibicenco hace algo más de cinco años, cuando Can Misses era el centro sanitario líder de Balears en donaciones, recuerda Pilar Boto, supervisora de paritorio.

Tanto ella como el responsable del Banco de Tejidos de Balears, Antoni Gayà, destacan la importancia de recoger esta sangre, que se destina a enfermos con algún tipo de cáncer de la sangre, como la leucemia o el linfoma, a los que puede salvar la vida cuando se detecta alguna muestra compatible con ellos.

De hecho, Gayà destaca que, desde que se empezó a conservar sangre de cordón umbilical en Balears (en 2005), 22 de estas donaciones se han utilizado para otros tantos 22 trasplantes de médula en todo el mundo: España, Francia, Estados Unidos, Colombia y Reino Unido, entre otros países. «Las donaciones son para todo el mundo, no sólo para pacientes de España», recalca Gayà.

La supervisora de paritorio señala que uno de los motivos por los que en los últimos años se ha reducido el número de donaciones de sangre de cordón es el pinzamiento tardío. Consiste en esperar a que el cordón deje de latir para cortarlo, tres o cuatro minutos en los que al recién nacido le sigue llegando la sangre contenida tanto en el cordón como en la placenta. En la mayoría de los casos, este pinzamiento tardío impide que se pueda realizar la donación.

Boto insiste en que informar a las futuras madres es la clave para incrementar las donaciones, para las que es imprescindible que la parturienta dé el consentimiento.

Para hacer la donación deben darse muchos factores: «Que la mujer quiera, que no sea fin de semana porque no hay mensajería, que no sufra enfermedades graves y que el parto y la dilatación hayan sido normales».

Hospital líder en donaciones

Boto confía en que Can Misses recupere su índice de donaciones: «Hace cinco años hacíamos muchas. Éramos el hospital de Balears que más donábamos. Pasamos de hacer diez al mes a ninguna la mayoría de los meses».

El Hospital Can Misses comenzó a recoger sangre de cordón umbilical en 2008, apunta el responsable del Banco de Tejidos de Balears. Fue en esos primeros años cuando más madres se animaron a donar. En 2012 ya había comenzado el descenso y se contabilizaron 34. Al año siguiente la cifra cayó a 16 y tanto en 2014 como en 2015 se efectuaron 8 donaciones de sangre de cordón en Can Misses. Las diez del año pasado indican que se realizó este gesto altruista en menos de un 1% de los alumbramientos, que fueron un total de 1.291.

«Es necesario mejorar la información a las embarazadas, ofrecerles que donen la sangre de cordón umbilical de sus bebés está en manos de las matronas», indica un portavoz de la gerencia, que recalca que si durante todo el año se mantiene el índice de donaciones de los primeros dos meses, este año podrían alcanzarse las cerca de 50 muestras enviadas al banco de tejidos de Barcelona.

Además, hace hincapié en que en el caso de Ibiza, muy pocas de las muestras recogidas «quedaban fuera por no válidas». Para reducir aún más la tasa de rechazos, el laboratorio de Can Misses ha incluido un proceso más desde el pasado mes de noviembre: un análisis previo que permite saber, antes de enviarla, que la muestra es válida para un posible trasplante.