La primera vez que descubres una aguja mula quedas fascinado. Al principio, dudas si es una hoja de posidonia, pero su movimiento ondulante llama la atención. Te acercas y compruebas que esa supuesta hoja está algo hinchada, que tiene vientre, y entonces ya observas su cola como un pequeño abanico, las espinas de su aleta dorsal, su cabeza rectangular, entre caballo y dragón, y sus ojos, que, definitivamente, confirman que aquello no es alga ni planta. Es una de las imitaciones más logradas del reino animal. Tanto por la forma como por el color críptico.

En aguas litorales de las islas pueden llegar a verse, al menos teóricamente y según las referencias existentes sobre ellas, ocho especies de signátidos, una familia de peces que incluye a los caballitos de mar, a las que hay que sumar una especie invasora llegada desde el Mar Rojo a través del Canal de Suez. Y, de todas ellas, la especie Syngnathus typhle (agulla, serp de mar o mula en Eivissa y Mallorca y peix bada preferentemente en Menorca) es la más común. A pesar de que dos o tres décadas atrás su presencia parecía más habitual en las zonas más cercanas de la costa, en la actualidad no es insólito hallar a este sorprendente animal en aguas de Eivissa y Formentera; sólo hay que ser observador.

Este pez, como ya indica su aspecto de hoja seca, está muy asociado a las praderas de posidonia oceánica, de manera que las amenazas sobre el hábitat repercuten igualmente sobre sus poblaciones y, de la misma forma, explican que pueda encontrarse en la costa, a escasa profundidad y en las playas, hasta cerca de los 30 metros de fondo, donde el paisaje cambia y ya apenas llega la luz del sol.

En el Libro Rojo de los Peces de las Islas Baleares, donde se citan algunas especies de signátidos ya extinguidas, la aguja mula está clasificada como especie amenazada. Y, en realidad, la variedad que puede verse en el archipiélago es considerada una subespecie, S. typhle rondeleti, descrita en el año 1809. Aunque no hay unanimidad entre los expertos, diferencias morfológicas y de coloración han llevado a la distinción de dos subespecies en el Mediterráneo; S. typhle rondeleti en el área occidental y S. typhle rotundatus en el Adriático. En el Atlántico, encontraríamos la especie S. typhle typhle.

Peligro

PeligroLa Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha iniciado el año 2017 advirtiendo del peligro de extinción de este pez pipa y de otras doce especies de signátidos existentes en el Mediterráneo, amenazadas por la degradación de su hábitat, el uso de artes de pesca destructiva (como las redes de arrastre y dragas), la venta para acuarios y la captura para cierta medicina tradicional.

Caballitos y peces pipa (o peces aguja) mediterráneos se hallan en la Lista Roja de esta organización, que, sin embargo, reconoce que de la mayoría de los taxones no hay información suficiente para determinar el grado de amenaza real en el que se encuentran. Y, por ello, la UICN reclama una mayor investigación de los diferentes países para obtener información sobre la distribución de las poblaciones, las amenazas y las acciones de conservación concretas que deben llevarse a cabo.