Disfrutar del carnaval en convivencia, de forma segura y con confianza, esa es la intención del Govern para las fiestas que ya se han empezado a celebrar en las islas, de hecho, hoy mismo se celebra la rúa de Sant Josep, a partir de las 17 horas en esta localidad, y el Dijous Llarder de Vila, desde las 17.30 horas en la carpa de la plaza Antoni Albert i Nieto. La Dirección General de Consumo dio ayer una serie de recomendaciones, que incluyen normas básicas de consumo, pero también de convivencia, entre ellas evitar comprar disfraces de clara tendencia sexista y, en el caso de los niños, que sean adecuados para su edad, para evitar, por ejemplo, ver a niñas vestidas de lolitas. La Dirección General de Consumo aconseja que, en caso detectar alguna irregularidad en los productos adquiridos, los consumidores se dirijan a las oficinas de consumo donde recibirán el asesoramiento necesario.

Desde Consumo recuerdan que los disfraces para niños son considerados juguetes, por lo tanto, tienen que cumplir los requisitos de seguridad y las normas específicas aplicables en función del juguete: piezas pequeñas, ventilación o inflamabilidad.

Los disfraces para niños menores de 7 años no pueden llevar cordeles en la zona del cuello; para niños mayores de 7 años, los cordeles no podrán ser superiores a 7,5 cm de longitud. Por otra parte, los disfraces, pelucas y máscaras tienen que estar fabricados con materiales no inflamables o de baja combustibilidad.

Asimismo, se debe comprobar que ni los disfraces ni los complementos tengan partes puntiagudas ni piezas pequeñas que puedan desprenderse puesto que puede suponer riesgo de asfixia. Hay que intentar también que los disfraces no sean demasiado largos para evitar que los niños puedan caerse. En cuanto a las máscaras, hay que tener en cuenta la edad de la persona que la usará. Es fundamental comprobar que los orificios (ojos, nariz, boca) tengan la adecuada apertura y tamaño para evitar riesgos de asfixia. Es importante también que estos utensilios estén hechos con materiales no inflamables. Si se va a optar por el maquillaje, es necesario comprobar los componentes de las pinturas con el fin de evitar reacciones alérgicas.

Productos etiquetados

En resumen, todos estos productos tienen que ir etiquetados y llevar el marcaje CE con nombre y marca del producto, razón social y dirección del fabricante, importador o vendedor, es decir, un responsable e instrucciones y advertencias de uso. Hay que recordar siempre solicitar y conservar las facturas o tiques de compra, puesto que son la garantía y pueden necesitarse en caso de reclamación. El establecimiento no tiene la obligación de aceptar cambios aunque el producto está en perfecto estado. Hay que informarse antes sobre la política de cambios.

Finalmente, si se compra el disfraz, Consumo aconseja no hacerlo en comercios esporádicos sino en comercios responsables donde puedan informar y atender ante posibles reclamaciones. Desde el Govern también animan a que en caso de que uno decida hacerse su propio disfraz, use materiales reciclados que no utilice y que sea creativo. «Fabricarse el disfraz puede ser tan divertido como llevarlo puesto», aseguran desde Consumo.

Por último, recuerda que todas las empresas deben tener hojas oficiales de reclamación, ya que es una garantía para el consumidor escoger empresas adheridas al sistema arbitral de consumo.