La rápida intervención de los bomberos, cuyo parque se encuentra en el inicio del camino des Fornàs, impidió ayer que un incendio declarado en un almacén del mismo camino prendiera en la zona boscosa que lo rodea.

El aviso se produjo sobre las 18 horas y en la extinción participaron tres vehículos y ocho bomberos, que estuvieron trabajando durante dos horas. Las llamas destruyeron un almacén construido en madera y que estaba lleno de muebles y enseres domésticos. El incendio se produjo por un fallo en un generador eléctrico que había junto al almacén.

El incendio afectó a algunos matorrales cercanos, pero no prendió en los pinos porque, según aseguraron fuentes del parque, los árboles eran bastante altos y estaban bien podadas sus ramas inferiores, lo que siempre ayuda a los bomberos.