El 30% de todos los fallecidos durante el último año en Ibiza fueron incinerados en las nuevas instalaciones del cementerio de Santa Eulària, según explicaron ayer Mónica Miranda, gerente en la isla de la funeraria Aurens, concesionaria de ese servicio, y Josep Ventura, consejero delegado de la empresa.

En total realizaron 270 incineraciones en esa instalación desde que abrió sus puertas hace un año. De esa cantidad, en el 18% de los casos ofrecieron un servicio integral, de manera que además de convertir en cenizas al difunto tras introducirlo en un horno a unos 900 grados durante dos o tres horas, lo recogieron en el lugar donde falleció, fue acondicionado sanitariamente, prepararon el velatorio y la ceremonia e incluso se hicieron cargo del catering. A juicio de Ventura y Miranda, la entrada en servicio del crematorio supone un gran paso a la hora de acabar con el monopolio funerario que, desde hace décadas, había en Ibiza.

Los responsables de Aurens consideran también un éxito haber logrado que, en solo un año, el 30% de los difuntos fueran incinerados. En el resto de España ese porcentaje ronda el 35% de los casos, si bien confían en que poco a poco se llegue al 50% en Ibiza.

Del total de las incineraciones, el 20% corresponde a residentes en el municipio de Santa Eulària (que pagan 700 euros por incineración, 500 euros menos que el resto). El 67% de los finados que pasaron por el horno crematorio eran españoles. De los extranjeros, cuyo número creen que aumentará en los próximos años pues en sus países es algo más común, el 30% eran alemanes, el 21% ingleses y el 18% italianos.

Durante este año han acogido servicios de todos tipo, a veces con música rock en el velatorio. En marzo incorporarán la posibilidad de esparcir las cenizas en el mar, para lo cual ya cuentan con una embarcación que dispone del visto bueno de Capitanía Marítima, así como de urnas hechas con sal o arena que se disuelven en contacto con el agua.

Otro de sus servicios más reclamados (16 el pasado año) consiste en exhumar cadáveres para cremarlos luego, lo cual, con el tiempo, creen que liberará mucho espacio en los camposantos.

Por otra parte, Josep Ventura recordó que su empresa recurrió la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma por la que hace un año se anuló el acuerdo del pleno de Santa Eulària que adjudicó la construcción y explotación del crematorio por 20 años. El consejero delegado asegura que la oferta que ellos presentaron «era válida» y recuerda, en todo caso, que incluso en la sentencia se subrayaba que ninguna de las tres ofertas presentadas a la licitación municipal cumplía los pliegos de condiciones administrativas y técnicas.