El director general de Agricultura del Govern balear, Mateu Ginard, reconoció ayer en Ibiza que la propagación de la Xylella fastidiosa en Balears es muy «potente» y que ya resulta «imposible su erradicación» porque «se ha llegado tarde». El director general aseguró que todavía se está en fase de diagnóstico de la plaga (se detectó en octubre) y que la conselleria ha actuado con rapidez y transparencia «sin esconder su importancia». «La plaga es potente, pero desde la conselleria no escondemos su importancia; creo que desde el primer momento hemos dado la cara, la hemos puesto sobre la mesa y hemos apostado por el mecanismo de contención», señaló Ginard, quien entiende que «no se puede parar la evolución del sector en las islas».

Ginard, que participó ayer en la isla en una intensa jornada informativa con responsables agrarios de los ayuntamientos y cooperativas, profesionales del sector y público en general, recogió la preocupación y las dudas de muchos profesionales y propietarios ibicencos por una plaga que ha llegado para quedarse. «Claro que estamos preocupados, como lo está la gente, pero queremos que vean que no nos escondemos, que queremos hacer un planteamiento en positivo y que para eso es importante la implicación de todos», apuntó al término de la reunión con particulares que llenó el salón de plenos del Consell.

También explicó por qué se ha pasado a una fase de contención para controlar la plaga. En un primer momento, cuando se detectó el primer brote en Mallorca, se apostó por la erradicación, pero cuando comprobaron que la propagación era muy extensa se dieron cuenta de que era inviable porque se habría arrasado miles de árboles y plantas de las islas.

Por eso insistió en que desde la conselleria quieren hacer propuestas de actuación «en positivo» y buscar los recursos necesarios para que el sector siga activo. «Si es necesario pedir fondos del impuesto turístico, pero esta opinión es muy personal», apuntó.

Bruselas no opina no lo mismo

Bruselas no opina no lo mismoBruselas no habla, de momento, de planes de contención ni de excepciones a sus drásticas medidas previstas contra la plaga de Xylella detectada en Balears. La Comisión Europea, que deberá decidir si salva a la isla del protocolo de erradicación que supondría la tala de miles de árboles, plantas y arbustos, lanza, por ahora, un aviso: «Las medidas de emergencia contra la Xylella son a nivel europeo, así que son de aplicación no solamente en Apulia (Italia), sino ahí donde haya un brote en Europa»

Según declaraciones del área de Salud y Seguridad Alimenticia de la Comisión Europea facilitadas por su portavoz oficial, Enrico Brivio, «la Comisión está siguiendo muy de cerca las medidas aplicadas por España y está prevista una auditoría en junio para verificar la situación y el cumplimiento de la decisión de la UE».

El protocolo de erradicación que marca la normativa europea establece que por cada caso de xylella detectado deben talarse y quemarse todas las especies susceptibles de ser infectadas y sea cuál sea su estado de salud en un radio de cien metros. De momento, la conselleria de Medio Ambiente del Govern tiene confirmados 106 casos en Mallorca e Ibiza.

La bacteria se ha encontrado principalmente en almendros, olivos, acebuches, cerezos, ciruelos y polígalas, pero también son susceptibles de padecerla las viñas o los cítricos.

Según la propia conselleria, sólo con los casos detectados hasta ahora la aplicación de las medidas de erradicación supondría la destrucción de 400 hectáreas de árboles, plantas y arbustos en las islas.

No menciona la contención

No menciona la contenciónPor ello, la conselleria de Vicenç Vidal se opone a seguir aplicando este protocolo y propone, por contra, un plan de contención que solo implique la tala de los árboles infectados. Pero, ¿puede Balears esquivar la erradicación y aplicar sólo la contención? Ahí es donde la Comisión Europea responde: «Las medidas de emergencia contra la xylella son a nivel europeo, así que son de aplicación no solamente en Apulia (Italia), sino ahí donde haya un brote en Europa». El debate sigue abierto.