Un total de 1.228 personas han visitado las instalaciones del Observatorio de Puig des Molins durante el año pasado, lo que supone un incremento del 8,6% en comparación a 2015, cuando alcanzaron las 1.131, de acuerdo con la información facilitada ayer en un comunicado de prensa.

El tipo de visitante más habitual son los grupos de escolares, tanto de Primaria como de Secundaria, así como «colectivos o personas individuales que piden cita para ver los astros del Sistema Solar». Durante estas sesiones los visitantes observaron la Luna, el Sol y los planetas Júpiter, Saturno y Marte, así como la nebulosa de Orión y determinados tipos de estrellas visibles desde Vila.

Además, el Observatorio, que es propiedad del Ayuntamiento de Ibiza y está gestionado por la Agrupación Astronómica de Ibiza (AEE) a través de un convenio anual, ha desarrollado durante este año diversas «tareas de interés científico».

Impactos en Júpiter

En este sentido, destaca la búsqueda de impactos de asteroides en Júpiter y el seguimiento fotográfico de la atmósfera de este planeta. Respecto a esta última, las citadas fuentes informaron de que los resultados se envían al Planetary Virtual Observatory & Laboratory, que depende del Grupo de Ciencias Planetarias de la Universidad del País Vasco, que recopila imágenes de todo el mundo «para evaluar el comportamiento de la atmósfera de los planetas gigantes, que es muy variable, mediante las observaciones hechas por observatorios y aficionados de todos los países».

El Observatorio ha continuado también realizando fotos «de gran detalle» de regiones de la Luna y de la actividad en la atmósfera del Sol.

Durante el pasado año se puso en marcha un catálogo de espectrometría para recopilar el máximo número posible de espectros de estrellas, que son «la banda luminosa que emite cualquier astro a través de una reja de difracción y que permite comprobar la composición química de cada estrella».

También continuó el programa Star Dust Project para recolectar micrometeoritos. «Se recogen muestras de polvo de diversos lugares de la isla, se analizan sus componentes y se separan las partículas que parecen proceder de fuera de la Tierra», explicaron. Este material se envía a continuación al Museo Canario de Meteoritos, donde «se confirma o no su carácter extraterrestre».

Del mismo modo, el Observatorio de Puig des Molins siguió con la campaña de medición de la contaminación lumínica obteniendo datos por toda la isla.

Asimismo, en 2016 la AAE impartió en estas instalaciones diferentes cursillos de formación para sus socios sobre astrofotografía planetaria, espectrometría, iniciación a la astronomía y astrometría.