La dirección general de Industria y Energía del Govern ha resuelto no imponer ninguna sanción a la empresa Hermanos Parrot, propietaria de la cantera de ses Planes, por la invasión de terrenos ajenos a la explotación minera. El propietario de una finca colindante denunció los hechos en febrero de 2014 y pidió la paralización de la actividad de la cantera y, entre otras cosas, la imposición de una multa de 75.000 euros.

No obstante, la Administración archivó el expediente sancionador tras comprobar que los hechos descritos habían prescrito. En concreto, la dirección general de Industria comprobó, según apunta una sentencia que rechaza un recurso del denunciante, que la invasión de una finca colindante a la cantera se produjo por «unas antiguas voladuras que provocaron unos taludes que sobrepasaron el perímetro autorizado».

«Pero esa invasión, ayudada también por desprendimientos derivados de las voladuras realizadas, se consideró de escasa relevancia por parte de la Administración», agrega.

Además, Hermanos Parrot justificó, en sus alegaciones contra el expediente sancionador, que desde el año 2008 no había trabajado en esos frentes. «En consecuencia, presumido que se explota una zona cuando esta se invade y acreditado a todas luces que no se trabajó en ese lugar; es decir, que no se explotó desde 2008, desde entonces, pues, corría el plazo de prescripción de la infracción», argumenta el fallo judicial, que especifica que el plazo se consumaba a los dos años de la comisión de la infracción, o sea en 2010 (la denuncia se formalizó en 2014).

La sentencia apunta que el vecino, al que le impone el pago de las costas hasta un máximo de 3.000 euros, no puede alegar indefensión en un procedimiento sancionador que «no se dirigía contra él y en el que no debía ser parte».