«Vamos a dejarnos de bromas, sabemos dónde vives, quién es tu familia y dónde va tu hijo al colegio, así que queremos 300.000 euros y te damos un plazo de 30 días para entregar el dinero». En estos términos se expresaron, según se explica en el escrito de la acusación pública, los supuestos extorsionadores que en el año 2012 viajaron a Ibiza para, presuntamente, amenazar a un empresario de nacionalidad belga. El objeto de las amenazas era, según la acusación, conseguir que el empresario les pagara hasta 960.000 euros, algo que finalmente no consiguieron.

El juicio por este caso comenzará este lunes a las 9.30 horas en el Juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza y se prevé que dure hasta el viernes. G. J. M. M., M. G. P. y M. S., todos ellos de nacionalidad belga, se enfrentan a una petición de la Fiscalía de tres años de prisión.

Entre los acusados también se encuentra el ciudadano macedonio Basri Bajrami o Basri Sejdija, alias ´Tosca´, que según el juzgado instructor de la causa no había podido ser localizado en el momento en el que se redactó el escrito de acusación, y que según informó la Policía, es uno de los miembros de la banda liderada por el británico Haemers Patrick, que en el año 1989 secuestró al entonces primer ministro de Bélgica, Paul van den Boeynants.

Según explicó la Policía Nacional, la causa deriva de la denuncia que presentó en la comisaría de Ibiza en el año 2012 el empresario belga, al que exigían hasta 1,3 millones de euros bajo amenaza de asesinar a varios miembros de su familia. Tras la denuncia, la Policía Nacional arrestó a dos personas, uno de ellos exsocio del denunciante.

Éste, presuntamente, contrató a al grupo de acusados para recuperar el dinero que, según él, le debía el empresario. La Policía relató que el extorsionado les comunicó que había sido citado para una propuesta mercantil por parte de un compatriota suyo en un hotel de Pachá de Ibiza. A partir de esta cita comenzaron las amenazas, que según la acusación pública fueron muy graves: «Como no vengas [a la cita para entregar el dinero] me tocará ir a tu casa y allí te tendré a ti, a tu hijo y a tu chica, ¿te enteras?».

Según informó la Policía Nacional, con el fin de reforzar su chantaje mostraron «numerosos documentos» relativos a las propiedades de la víctima, el nombre de sus hijos, el colegio en el que estudiaban y otros datos personales de relevancia con el fin de intimidarlo.