­Hay que remontarse al año 1998 para encontrar una cosecha de Salinera Española mejor que la de este año. La empresa salinera culminó hace unos días la extracción de los estanques del Parque Natural de ses Salines con una producción de 65.000 toneladas, un 20% más que el año pasado (55.000 toneladas). Salvo la producción excepcional de 2014, de 73.000 toneladas, pero que no puede servir de referente (el año anterior, por la falta de ventas, se decidió dejar en los charcos buena parte de la cosecha, lo que condicionó que en 2014 se sacara mucho más de lo habitual), la de este año sólo ha sido superada por la de 1998, con 69.952 toneladas de sal.

Las condiciones meteorológicas favorables para la producción de sal, con un año «muy seco» (en los nueve primeros, cuando se forma la sal, sólo han llovido 80 litros por metro cuadrado), y la mejora de las instalaciones han propiciado que se haya obtenido «una gran cosecha», según el director de Salinera Española en Ibiza, José María Fernández. «Este ha sido uno de los años más secos que recuerdo», agrega Fernández. En los últimos dos meses el pluviómetro se ha situado cerca de los 300 litros pero estas lluvias, aunque provocan la pérdida de parte de la sal, «no tienen tanta incidencia».

La mota de Cap des Falcó

La mota de Cap des FalcóDespués de tocar fondo en 2009 con una cosecha «mala» de sólo 37.300 toneladas, en 2011 la explotación superó de nuevo la barrera de 50.000 toneladas (no se alcanzaba desde 2005). Aparte de las buenas condiciones meteorológicas, parte del incremento de la producción se debió, según explicó entonces Fernández, a la reforma y ampliación de medio kilómetro de la mota (pared que separa los estanques) paralela al camino de Cap des Falcó, lo que permitió aumentar en 20 centímetros la capacidad de acumulación de agua en los charcos situados en la zona norte de la explotación. Posteriormente, se ejecutó la misma actuación en el otro medio kilómetro de la misma mota.

Con esta intervención, Salinera Española ponía fin a seis años de inactividad en la rehabilitación de las instalaciones por el bloqueo de la Administración. Fernández recuerda que la conselleria balear de Medio Ambiente ni siquiera respondía a las solicitudes de autorización para arreglar las motas y llevar a cabo actuaciones de mantenimiento de las instalaciones.

La situación apenas ha cambiado y el problema estriba fundamentalmente en que aún está pendiente, desde hace una década, la aprobación del plan de ordenación y gestión salinera, que debe detallar las normas específicas para la explotación de los estanques. El Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del Parque Natural, que entró en vigor en 2006 con una vigencia de cuatro años (aún no se ha renovado), preveía la aprobación de la normativa concreta para regular esta actividad.

En octubre de 2008 se constituyó la comisión salinera, presidida por Herminio Boira, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, para asesorar a la conselleria de Medio Ambiente en la elaboración de este documento de gestión de la actividad salinera. Dicha comisión se reunió unas cinco veces, aproximadamente, pero sin ningún resultado. La última vez fue a principios de 2010.

Comisión salinera bloqueada

Comisión salinera bloqueadaTras el cambio de Govern, en julio del año pasado, Salinera Española envió varios escritos a la conselleria de Medio Ambiente, solicitando la reactivación de la actividad de la comisión, al objeto de que se regulen de una vez las actuaciones que se pueden llevar a cabo en los charcos. No ha habido respuesta.

En este sentido, Fernández defiende que, con una reforma de los estanques para aumentar su capacidad y un mantenimiento adecuado de las instalaciones, «la biodiversidad [del Parque Natural] se dispararía». Además, con ello, según Fernández la producción podría aumentar «un 70%». Pone como ejemplo el caso de las salinas de San Pedro del Pinatar, en Murcia donde con una explotación de 550 hectáreas (la de Ibiza tiene 450 hectáreas), se recogen 120.000 toneladas de sal. En Murcia, eso sí, llueve menos que en la isla.Intervención de «urgencia»

Intervención de «urgencia»Salinera Española ha solicitado permiso para arreglar con «urgencia» dos motas, la última vez hace ya algo más de un año y, según Fernández, la conselleria de Medio Ambiente respondió que había que «esperar a la comisión salinera».

El director de la empresa en Ibiza advierte de que si no se lleva a cabo esta actuación «puede que no se pueda sacar la sal de los estanques el año que viene».

Se debe a que la cosecha de sal se limpia con agua antes de depositarla en la montaña de Can Gorra y este proceso genera un fango (sales magnésicas y potásicas, arena...) que se vierte a un charco. Cada año se generan unas 1.000 toneladas de este fango (este año 1.500). Debido a su alta salinidad no se pueden sacar de ses Salines y llevar a un vertedero. Por ello, el fango se reutiliza en el arreglo de los estanques.

Actualmente, el charco donde se acumula este material está «colapsado» con 1.200 toneladas de la cosecha de 2015 y 1.500 de la de este año. «Hay que sacarlo de ahí», destaca Fernández.