­El estremecedor sonido de las sirenas que alertan de un bombardeo inminente sobrecogió ayer a los más de 150 participantes en la concentración de rechazo a la guerra de Siria y a todos los conflictos armados, que se celebró en el parque de la Paz y de manera simultánea en más de 30 ciudades de todo el país.

Con el ruido de fondo de las sirenas, un grupo de voluntarios escenificó durante el acto la barbarie de los muertos en la guerra siria mientras otro grupo, que se había colocado vendas negras en los ojos, denunciaba la ceguera de Europa ante este conflicto y los muertos y refugiados que ha provocado. «¿Qué os pasa?, ¿estáis todos ciegos?», gritaba una mujer simulando que llevaba un bebé muerto en los brazos. «No, no estamos ciegos», respondían los voluntarios quitándose la venda y haciendo frente a la realidad.

Octavio Pertot, como portavoz del numeroso grupo de colectivos que se adhirieron a la concentración, leyó un manifiesto en el que se repitió varias veces la demanda del cese «inmediato» de los bombardeos por parte de todos los bandos y que se cumplan «de manera efectiva los acuerdos de alto el fuego» que son «constantemente vulnerados».

«Exigimos un alto el fuego inmediato en Siria y el establecimiento de corredores humanitarios supervisados por organismos civiles internacionales independientes para ayudar a las poblaciones sitiadas. Abogamos por el cese definitivo del conflicto armado y denunciamos del sistema internacional que lo ha hecho posible y alentado», leyó Pertot.

El acto no obvió el drama de los refugiados: «Exigimos un cambio fundamental en las políticas del Estado Español y de la UE en cuanto a las personas refugiadas y pedimos que se cumplan el Derecho Internacional, los Derechos Humanos y las recomendaciones de las agencias competentes de la ONU; denunciamos el acuerdo de la vergüenza entre la UE y Turquía».

En este mismo sentido, los manifestantes reclamaron un cambio en las políticas de asilo, de atención a la población refugiada y de rescate marítimo. «La Unión Europea y los estados deben establecer vías seguras y legales a potenciales solicitantes de asilo con el fin de garantizar el derecho a la vida y la dignidad humana en las diferentes etapas de su desplazamiento forzado, desde su país de origen, en los de tránsito y en los de acogida», remarcaron.

También denunciaron y lamentaron «el suministro de armas a la zona, en el que está implicado España, que alarga el conflicto y aumenta el sufrimiento de la población. Las potencias que aportan armas son cómplices», criticaron.

El acto continuó con la interpretación de ´Imagine´ de John Lennon, un tema que emocionó a los asistentes, y con la intervención de Dris, un chico saharaui que contó su dramática experiencia familiar.