El exconseller insular de Movilidad y Medio Ambiente del Consell de Ibiza con Eivissa pel Canvi (ExC), Albert Prats, y la también exconsellera insular progresista Fanny Tur denunciaron ayer la falta de actuación de la Fiscalía Anticorrupción de Balears en la construcción de las autovías de Ibiza, pese al cúmulo de sospechas de actuaciones delictivas que jalonaron toda su tramitación y ejecución. Ambos comparecieron ayer en la comisión del Parlament que trata de aclarar los abultados sobrecostes que sufrieron estas obras, bajo el Govern del PP.

Prats arremetió con dureza contra los responsables políticos de estos proyectos, pero también afirmó que los consellers socialistas del Consell ibicenco presidido por Xico Tarrés «se negaron» a denunciar ante el ministerio público esas irregularidades. Y también consideró «una maldita vergüenza» que la Fiscalía Anticorrupción de Balears no investigara de oficio las autovías de Ibiza, máxime cuando por hechos de menor gravedad se detuvo en Mallorca al responsable insular de Carreteras.

30.000 camiones frente a 60

30.000 camiones frente a 60En concreto, Prats recordó ante la comisión que la policía detuvo al exdirector insular de Carreteras del Consell mallorquín, Gonzalo Aguiar, por haber usado 60 camiones de tierra de unas obras viarias de Mallorca para sus terrenos particulares. «Lo detuvieron y lo acusaron de malversación, prevaricación, soborno y falsedad de documentos. Pero en Ibiza, en cambio, se vertieron no 60, sino 30.000 camiones de tierra» en las fincas del grupo Matutes y ello no generó ninguna actuación desde Fiscalía, relató. «Es una maldita vergüenza que la Fiscalía Anticorrupción no haya actuado en Ibiza con 30.000 camiones en las fincas del padre de la consellera de Obras Públicas del Consell», enfatizó el exconseller y antiguo activista de la plataforma antiautopistas en una comparecencia caracterizada por una gran tensión verbal y un constante cruce de acusaciones entre él y el diputado del PP Miquel Jerez. El presidente de la comisión parlamentaria, el socialista Vicenç Thomàs, tuvo que emplearse a fondo para que Albert Prats respetara los turnos de palabra en sus enfrentamientos con Jerez, al que acusó de estar más preocupado por proteger a los corruptos que de investigar los posibles delitos cometidos.

Siguiendo con sus ataques a la Fiscalía Anticorrupción, Prats dijo más tarde: «Es evidente que hay hechos de corrupción más que evidentes que se han de investigar, y me parece una vergüenza que la Fiscalía Anticorrupción no se haya metido nunca [con el caso de las autovías de Ibiza] cuando se ha metido con 60 camiones de tierra en Mallorca. Es como si Ibiza estuviera en el sur de África».

Mostrando documentación y fotografías ante los diputados, el exconseller progresista recordó que el volumen de tierra que se excavó de las trincheras de la autovía del aeropuerto resultó coincidir con el que se necesitaba para construir el campo de golf que promovía Abel Matutes en Platja d´en Bossa. «Esto suponía [para la constructora] 3,5 millones de ahorro porque no llevaban [la tierra] a las canteras, sino que simplemente la dejaban en la finca de un amigo que necesitaba esas tierras para un campo de golf. Y el promotor del golf se ahorraba 810.000 euros en materia prima, tierra y áridos, y 1,1 millones de euros en maquinaria que fue pagada por todos nosotros», añadió.

Asimismo, recordó que al llegar los progresistas al Consell interrumpieron las obras del túnel de Sant Rafel, que debía tener «800 metros más de largo de lo que tiene ahora y un presupuesto de 15 millones de euros más de lo que costó». Y ello, pese a que el citado túnel «no sirve para nada», afirmó.

El papel del PSOE ibicenco

El papel del PSOE ibicencoTambién acusó a los socialistas de plegarse a la estrategia de los promotores de las autovías al asegurar que si el Consell ibicenco no llevó las irregularidades detectadas ante la Fiscalía fue porque «la parte socialista del equipo de gobierno se negó». «Hicieron un postulado de realpolitik, de pragmatismo político y dijeron que era mejor aliarse con ciertos sectores económicos en vez de enemistarse con ellos, y que esperáramos a tener algo más firme, como la auditoría, para llevarlo a la Fiscalía», explicó.

Por su parte, la también activista antiautopista Fanny Tur -que antes había sido consellera insular de Cultura y Medio Ambiente- criticó igualmente a Anticorrupción, aunque con menos vehemencia: «La Fiscalía Anticorrupción hace un buen trabajo en Mallorca, pero lo hace en Mallorca». También recordó que se entrevistó con los fiscales Juan Carrau y Bartomeu Barceló (este último fiscal superior de Balears). «Sin mirarnos a los ojos dijeron que lo archivaban porque no ha lugar», señaló Tur.

La exconsellera criticó especialmente el papel de los responsables de Patrimonio y Arqueología en ese momento, Joan Marí Tur y Joan Ramon Torres, respectivamente, pues, según dijo, se dedicaban a dar el visto bueno sistemático a la destrucción de yacimientos con tal de no obstaculizar las obras de las autovías. «¿Que se habían declarado BIC los molinos de la zona? Ya estaba Marí Tur allí para impedir que los molinos retrasaran el proyecto. ¿Que aparecían los restos de una importantísima necrópolis romana y molestaba a la autovía? Salía el conseller y decía que sólo eran cuatro tiestos», señaló. En cuanto a Joan Ramon, afirmó que éste «no salía de su despacho», por lo que no se explicó a qué podía obedecer el «miedo» que alegó en su comparecencia de la semana pasada en esta comisión.