Los trabajadores de las obras de la calle Barcelona de Ibiza temen que los vecinos les lancen mañana, festividad de la Inmaculada Concepción, más objetos desde las ventanas y balcones. "Nos tiran piedras desde todos los lados. Tenemos miedo de que nos hagan daño como a los dos compañeros agredidos", se ha quejado esta mañana Yuness, el portavoz de los operarios municipales.

Los operarios municipales aún conservan las dos botellas de vidrio, una de un litro y otra de 22 cl, que les lanzaron hace días y los dos trozos de mármol que impactaron contra los dos trabajadores heridos. Al empleado agredido ayer en la calle Barcelona, Andrés, se le practicó un punto de sutura en el hospital Can Misses y hoy ya ha asistido al trabajo, pero a media mañana se ha tenido que marchar "por motivos personales".

Yuness ha explicado que los vecinos de la zona les han tirado piedras, trozos de mármol, botellas de cristal e incluso una bolsa llena de agua los fines de semana y festivos. Sin embargo, a pesar de los múltiples lanzamientos, no han podido identificar a nadie. "Las personas que nos atacan se esconden en sus casas, aunque imagino que no son todos", ha señalado este trabajador, que ha añadido que es su "obligación" cumplir con su trabajo y su horario. "No estamos aquí de fiesta. Quizá aquí hay gente que trabaja de noche y quiere dormir por la mañana, pero nosotros tampoco hacemos ruido a las ocho de la mañana", ha justificado Yuness.

Otro trabajador de la zona, Miguel, ha mostrado la herida que le causó el impacto de un objeto en la pierna derecha. "Nos lanzan cosas mientras trabajamos. No entendemos por qué lo hacen", ha criticado Miguel. Su compañero, Othman, ha tenido más suerte que Miguel y Andrés, ya que él no ha recibido ningún impacto. "Ayer nos tiraron piedras cinco o seis veces, pero no consiguieron darnos", ha contado, aliviado, Othman.

El Ayuntamiento de Ibiza anunció ayer que incrementaría la vigilancia policial en la calle Barcelona para garantizar la seguridad de los trabajdores de las obras. Los empleados han explicado esta mañana que varios agentes han pasado a primera hora de la mañana para cerciorarse de que trabajaban con normalidad. Además, Yuness ha añadido que desde su empresa les han pedido que interrumpan su jornada laboral en el caso de que se produzcan nuevos ataques.