El Ayuntamiento de Vila decidió ayer suspender los trabajos de peatonalización que se están llevando a cabo en la calle Barcelona, en la zona de la Marina, después de que un operario recibiera una pedrada en la cabeza por la que se le tuvo que practicar un punto de sutura. La semana pasada otro operario sufrió otro ataque del mismo tipo.

Ayer, el Consistorio anunció que hoy continuarán los trabajos en esta calle del puerto, pero será bajo vigilancia policial con el fin de que no se vuelvan a producir ataques contra los operarios. El lunes, precisamente, el Ayuntamiento denunció en la comisaría de la Policía Nacional las agresiones que están padeciendo, ya desde octubre, los operarios de las obras de peatonalización. Por el momento el agresor, o agresores, no han sido localizados.

Vila explicó a través de un comunicado que algún vecino -o vecinos- han arrojado piedras blancas de jardín y botellas de vidrio llenas a los trabajadores desde ventanas o balcones de la calle Barcelona.

Ayer, pasadas las diez de la mañana, justo en el momento en que uno de los trabajadores se quitó el casco para secarse el sudor, según explicó el Ayuntamiento en un comunicado, recibió una pedrada en la cabeza.

Agentes de la Policía Local se trasladaron al lugar y organizaron el traslado del operario al hospital, un hombre de 50 años de edad. Según el Área de Salud de Ibiza y Formentera llegó a Can Misses a las 11.04 horas.

Los médicos le cerraron la herida con un punto de sutura y después, a las 11.54, recibió el alta. Según explicó el propio trabajador, la piedra se la lanzaron desde un balcón. No obstante, no se han anunciado detenciones.

Vila prevé que hoy se puedan retomar los trabajos en la calle Barcelona. Para hacerlo con seguridad, agentes de la Policía Local se encargarán de vigilar las obras. El Ayuntamiento ha pedido ayuda al Cuerpo Nacional de Policía y ha hecho también un «llamamiento a la colaboración ciudadana «con el fin de acabar cuanto antes con esta lamentable conducta y poder encontrar al autor de estos hechos».

«Este comportamiento incívico se suma a algunos episodios también condenables que se han registrado en las obras de la reforma de s´Alamera», se quejó el Ayuntamiento el lunes.

Ese mismo día el Consistorio advirtió de que los trabajadores también han sido increpados e insultados en más de una ocasión por personas que se colaron en la zona de las obras. «Trataron de manera inaceptable a los operarios que desarrollaban su trabajo», indicaron.

Las obras

Los trabajos de la calle Barcelona forman parte del proyecto de mejora de las infraestructuras y calles del centro de la ciudad, cuya ejecución comenzó en octubre.

Las principales obras son la peatonalización de Vara de Rey, plaza del Parque y la calle Jaume I, la reforma de la ronda Costa Ramón en Dalt Vila, la renovación y reforma de la red de saneamiento de las calles Riambau, Sa Creu y Castelar, en el barrio de la Marina, así como la remodelación de la calle Barcelona en el puerto de Ibiza.