El alcalde de Santa Eulària Vicent Guasch fue quien puso la primera piedra al recinto que debía integrar el Palacio de Congresos de Ibiza y Centro Cultural a principios de 2003. Se empezó por lo más pequeño, un espacio cultural con 437 butacas y dos salas polivalentes de un centenar de plazas, con un coste diez millones de euros, que se pudo terminar cinco años más tarde, ya con Vicent Marí al frente del Ayuntamiento. Debido a la envergadura de la inversión, la Corporación pidió ayuda al Govern, que aportó tres millones de euros, y al Consell, con otro millón.

Vicent Guasch siempre sostuvo que la segunda fase debían liderarla el Consell o el Govern por su envergadura, que excede con mucho la capacidad del Ayuntamiento. Su sucesor ha mantenido esta reclamación, pero la falta de implicación del resto de administraciones ha hecho que el Palacio lleve ya más de nueve años en algún cajón.