­La Comisión Balear de Medio Ambiente del Govern balear ha suspendido la tramitación de las nuevas Normas Subsidiarias de Planeamiento Urbanístico de Sant Antoni, que llevan gestándose desde 2006, porque a estas alturas el Ayuntamiento todavía no ha enviado algunos de los principales informes que se requieren para completar los trámites.

Un requerimiento enviado recientemente por la Comisión al alcalde de Sant Antoni le insta a remitir cuanto antes copia de los informes de Biodiversidad, de Costas, de Carreteras, Turismo, Salud y Educación, así como el certificado de la exposición pública realizada. Al Govern no le consta que el Ayuntamiento haya pedido siquiera todos estos informes preceptivos a las correspondientes administraciones. Por ello, advierte de que en el plazo de dos meses puede proceder a «declarar la caducidad y archivo de las actuaciones».

El único informe vinculante que obra en poder de la Comisión Balear de Medio Ambiente, según confirmó a este diario su presidente, Antoni Alorda, es el de la dirección general de Recursos Hídricos, que además recrimina la total falta de información de la que adolecen las nuevas normas subsidiarias en relación al agua potable disponible para atender las nuevas edificaciones y núcleos urbanos previstos.

«No se especifica cuáles son las necesidades actuales, cuál ha sido la evolución de la demanda, ni cuáles serán las necesidades futuras después de la aprobación de las presentes normas subsidiarias», señala el citado informe, que añade: «Para poder determinar la disponibilidad de recursos hídricos, es necesario indicar cuáles son las empresas de distribución o suministro de agua para consumo humano que hay en el municipio, así como llevar a cabo una estimación de las necesidades futuras y las extracciones actuales».

Aunque Antoni Alorda indicó que, «de momento, la Comisión no ha dicho ni que sí ni que no» al planeamiento de Sant Antoni, admitió: «Vemos muchas dificultades con los crecimientos que prevén las normas que nos enviaron», sobre todo porque «no tienen cubierto el suministro de agua». Pero, además, actualmente la normativa balear impide desarrollar los Asentamientos en Medio Rural (AMR) que seguía incluyendo ese planeamiento. Por otra parte, la zona de ses Variades sigue apareciendo como urbanizable, cuando una sentencia firme de los tribunales, con orden de ejecución incluida, lo declara suelo rústico.

Por su parte, el concejal de Urbanismo de Sant Antoni, Juanjo Ferrer, afirmó que el equipo de gobierno «aún tiene que estudiar detenidamente» la carta que le ha enviado la Comisión de Medio Ambiente, a la que de momento han dado «una leída en diagonal», afirmó. «Si este informe ya lo finiquita todo, seguramente habrá que empezar de nuevo», señaló Ferrer, quien añadió: «Se dejarían las normas subsidiarias de lado y se empezaría a elaborar un nuevo Plan General», figura de rango superior, puesto que «la Ley de Ordenación y Usos del Suelo no permite las Normas Subsidiarias», agregó.

En todo caso, opinó que el hecho de empezar de nuevo después de diez años de trámites no supondrá un retraso muy grande, pues «precisamente la reciente moratoria del Govern permite abreviar los trámites para este tipo de tramitaciones, al unificar varios informes en uno solo». «Creo que será cuestión de un par de años», dijo, aunque matizó: «Un par payés de años».