­La situación de los acuíferos pitiusos sigue siendo preocupante, pese a las lluvias registradas tanto a mediados de mes como durante la última semana, cuando cayeron copiosamente. Según los datos aportados por la dirección general de Recursos Hídricos, perteneciente a la conselleria balear de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, las reservas hídricas de Ibiza se encontraban al 49% al concluir el mes de noviembre. Si bien son tres puntos porcentuales por encima de los niveles registrados en octubre, está bastante por debajo del 56% que hubo en 2015 por esas mismas fechas.

Y los registros de 2015 tampoco eran para estar tranquilos, pues en la última década los hubo mucho mejores: el 71% de 2007, el 66% de 2009 o el 64% de 2012, por ejemplo.

El nivel de las reservas hídricas ibicencas de noviembre de 2016 es el más bajo de la última década junto al que hubo en el mismo mes de 2014, cuando estaban al 48%. En lo que va de año, desde enero, nunca han superado el 53%, lo que da una idea tanto de la extrema sequía que se padece como de los problemas que se avecinan en caso de que no diluvie los próximos meses y se recarguen los acuíferos.

En Formentera no están en mejor situación. Los datos estimados (no concretados en inspecciones) de noviembre sitúan su reservas en el 50%.

En el resto de Balears tampoco están para muchas alegrías. En Mallorca se encuentran al 47%, con zonas como el Pla de Palma donde alcanzan el 66% o el Pla de Campos donde llegan al 73% (el lugar con el subsuelo más húmedo de la Comunitat Autònoma) y otras, como Cala d´Or, donde están al 13%, casi secos. Menorca es la isla con mejor porcentaje, un 59%. Las estadísticas de sus reservas no tienen los dientes de sierra tan acusados como las de Ibiza ni la pendiente tan pronunciada desde el año 2010 hacia un estado de sequía como las de Mallorca.

Sant Agustí bajo mínimos

Sant Agustí bajo mínimosHay zonas de Ibiza donde el nivel de las reservas hídricas no ha superado el 36% desde hace 12 meses. Es el caso de la masa de agua subterránea de Sant Agustí, que en noviembre acabó al 26%. La del Pla de Sant Antoni estaba al 74%, pero al infiltrarse agua de mar no es muy fiable.

Una de las que mejor se han recuperado en los últimos meses es la masa de Cala Llonga, que en junio cayó al 14% y que en noviembre ya estaba al 59%. Es el porcentaje más elevado de este año en esa área.

La de Roca Llisa se halla al 36%. Se trata de una zona que arrastra problemas desde hace tiempo. En el último año solo tuvo mejor nivel en enero, con un 37%. En julio bajó hasta el 14% y en agosto tocó fondo con un 13%.

La masa de agua subterránea que se encuentra en mejores condiciones es la de es Canar, donde se llegó al 71% el pasado mes, el mejor nivel de los últimos 12 meses, en los que el peor dato fue registrado en septiembre (35%). Hace un año estaba al 52%, de manera que la mejora desde entonces es sustancial. Por el contrario, la masa de Jesús está ahora al 53%, cuando hace un año alcanzó el 70%, su techo de los últimos 12 meses.