­Ibiza y Formentera contarán con siete enfermeras gestoras de cronicidad, según explicó ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, tras la clausura de las primeras jornadas de Atención Domiciliaria y Cronicidad, celebradas en el hospital Can Misses. Gómez indicó que la Estrategia de Cronicidad de la conselleria prevé que haya una de estas profesionales por cada 30.000 habitantes, lo que, en las Pitiusas, se traducirá en «cuatro o cinco» que estarán en Atención Primaria, una destinada a atención hospitalaria y otra más en el ámbito sociosanitario. «Esta última estará en la unidad polivalente de convalecencia, en el edificio J, el viejo Can Misses», especificó.

Gómez añadió, tras la mañana de ponencias (a las que asistieron cerca de 150 profesionales del área de salud), que a principios de 2017 comenzará la formación de los profesionales de las Pitiusas implicados en la estrategia. «Todos los de Atención Primaria y los integrantes de algunas unidades hospitalarias concretas», apuntó la consellera, que insistió en que la implicación de los sanitarios es «fundamental» para mejorar la atención a los enfermos crónicos. «Es necesaria su colaboración, aunque cuesta comenzar», reiteró Gómez, quien reconoció que la puesta en marcha de este plan, más allá de la formación, requiere «cambios organizativos que no se consiguen de un día para otro».

De hecho, uno de los aspectos que tanto ella como el gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Josep Balanzat, destacan es que los profesionales deberán cambiar de mentalidad a la hora de atender a estos pacientes, que en estos momentos representan un porcentaje muy elevado de los atendidos en Urgencias y de los ingresos hospitalarios.

El año que viene un centro de salud de las Pitiusas comenzará a aplicar la estrategia de cronicidad de forma piloto. La conselleria no ha decidido aún cuál: «Tenemos que pactarlo con ellos. La idea es comenzar por aquél en el que se beneficien más usuarios, pero también queremos comenzar por uno en el que estén más predispuestos al cambio». Eso sí, reconoció que por muy dispuesto que esté el personal implicado a cambiar rutinas y formas de funcionar, no pueden hacerlo si no cuentan con la formación y los recursos apropiados.

A principios del próximo año, también se pondrá en marcha la «escuela de salud» en la que se creará la figura del paciente activo y experto que ayudará a otros pacientes y en la que intervendrán las asociaciones de afectados.

Gómez reiteró en varias ocasiones que la estrategia de cronicidad es un proyecto «a medio y largo plazo» que se desarrollará en todas las islas a diferentes ritmos, dependiendo de los recursos, las necesidades y los cursos de formación. «Hay diferencias incluso entre varios centros de una misma área sanitaria», indicó la consellera, que explicó que en estos momentos ya se ha hecho un análisis de los recursos existentes en cada área sanitaria, sobre todo de las camas para convalecientes, que, con toda seguridad, será necesario ampliar. De la misma manera que será necesario ampliar la atención a domicilio. En estos momentos no sólo se ha hecho un recuento de los recursos, sino que se ha «estratificado» a los enfermos crónicos de la sanidad pública en función de su gravedad, para poder darles una respuesta más apropiada cuando sufran una crisis o un empeoramiento.