­Pablo Echenique corta por lo sano con el denunciado trato de favor -usando dinero público- al investigador y dirigente de Podemos Daniel Bachiller, adelantado por Diario de Mallorca. El número dos estatal del partido anunció ayer la suspensión temporal de militancia de la presidenta del Parlament balear, Xelo Huertas; la diputada por Menorca Montse Seijas, y el propio Bachiller. Podemos les investiga internamente por «presuntos indicios de incumplimiento del código ético y de los estatutos del partido», dijo Echenique. La formación reitera su «tolerancia cero ante cualquier actitud que no defienda exclusivamente el interés general».

La medida disciplinaria contra Huertas pilló por sorpresa a PSOE y Més. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, la comunicó personalmente a la presidenta Francina Armengol. Se abre una crisis institucional de calado, aunque los aliados de Podemos en el Pacto evitarán por el momento exigir la cabeza de la presidenta del Parlament, para no ahondar en la herida. Lo ocurrido es un reflejo también de la guerra interna por el poder en Podemos-Balears.

Podemos acusa a Huertas y Seijas de haber amenazado con boicotear los presupuestos del Govern para 2017 si no incluían una partida para financiar el laboratorio de Bachiller, que cuesta unos 175.000 euros anuales. El pasado 16 de septiembre, un grupo de investigadores de Balears remitieron una denuncia directamente a Echenique para pedirle que acabara con lo que consideran una prebenda con fondos públicos para Bachiller. Denuncian que acapara el 22% del presupuesto para la investigación biomédica, sin resultados conocidos, por el solo hecho de ser dirigente de Podemos.

Barceló vetó la continuidad

El Govern, a instancias de su vicepresidente Biel Barceló, decidió el pasado 28 de octubre dejar de financiar este laboratorio. La decisión había irritado al trío podemista: Huertas, Seijas y Bachiller desafiaron entonces al secretario general de Podemos en Balears, Alberto Jarabo. Éste se ha comprometido por escrito con PSOE y Més a apoyar los grandes números de los presupuestos del próximo año. Las dos diputadas podemistas dejaron claro a Jarabo que no reconocían este pacto y romperían la disciplina de grupo para votar en contra de las cuentas del Govern, que según ambas obligan a Bachiller a tener que irse a trabajar a otro destino.

«Lo que ha ocurrido es que estas tres personas, las tres, han utilizado su cargo público, su posición como cargo orgánico, para intentar conseguir presuntamente que ese convenio con el laboratorio del señor Bachiller tuviera lugar», explicó Echenique. La comparecencia pública del secretario de organización de Podemos provocó un auténtico tsunami político en Balears, y hunde políticamente a Huertas. En un ejercicio de transparencia inusual en un partido político, Podemos facilitó a los periodistas el grueso del expediente sancionador, donde se desgrana la «actuación desobediente» de Huertas y Seijas para beneficiar a Bachiller.

La suspensión de militancia de la presidenta puede terminar costándole el cargo en la Cámara autonómica. Si finalmente Podemos la expulsa, cesará automáticamente. El reglamento del Parlament se modificó a raíz de la imputación de Maria Antònia Munar en su día, para evitar una nueva situación de escándalo institucional.

«Una cosa es dejar la presidencia, y otra dejar el Parlament», anunció ayer mismo Huertas su intención de mantener el escaño aunque sea forzada a dimitir. En declaraciones recogidas por Efe, la todavía segunda autoridad de Balears dijo sentirse «molesta y sorprendida» por la medida cautelar. Negó cualquier irregularidad y atribuyó las acusaciones a «los celos, la envidia y la testosterona» de compañeros de la dirección de Podemos en las islas, que ella atribuye a la «visibilidad» que tiene como presidenta. «Seguramente quien ha arrojado las sospechas tiene bastante más que callar», lanzó Huertas una advertencia velada. «No le tengo ningún apego a este puesto», aseguró la presidenta, recalcando que si al final tiene que irse, le quitarán «un peso de encima» porque su «sitio ideal» es ser diputada rasa.

Roma y dinero para ropa

Desde su entrada en Podemos, Xelo Huertas ha protagonizado destacadas polémicas. Se saltó su promesa de no cobrar más de 1.945 euros mensuales, y exigió que el partido le pagara la ropa y zapatos para su cargo. Recientemente se la ha criticado por aprovechar un viaje oficial a Roma para quedarse de vacaciones.