­El expresidente del Govern balear Jaume Matas rechazó ayer, durante su comparecencia en la comisión del Parlament que investiga las autovías de Ibiza, las críticas de los grupos de izquierdas por los sobrecostes de esta obra pública afirmando que el importe que figuraba en el convenio de carreteras «era estimativo y orientativo», como sucede, según dijo, en los convenios «de toda España».

«En un convenio no se ha hecho ningún análisis de costes, ni sobre el terreno, nada. Es todo orientativo», afirmó, y dijo que es el proyecto concreto de la obra el que define estos detalles.

Cuando se le preguntó si era consciente de que unas obras que debían costar alrededor de 12 millones de euros terminaron costando 172 millones y, con el peaje en sombra, casi 600 millones, Jaume Matas reiteró: «Es absurdo pensar que estos convenios son limitativos, son siempre estimativos». Y aseguró que, gracias a sus gestiones, «se consiguió que las obras las pagara el Estado y no la Comunitat Autònoma», momento en que el diputado de Més per Mallorca David Abril le acusó de «vivir en otro mundo».

El expresidente autonómico que impulsó la construcción de las autovías en la legislatura 2003-2007 asumió la «responsabilidad política» de esta actuación, que defendió en aras de mejorar la «seguridad» del transporte por carretera de la isla de Ibiza. «Las decisiones son colectivas en el Govern, pero lógicamente, como presidente, tengo la responsabilidad política», afirmó.

Además, aseguró que la construcción de las autovías «figuraban en el programa electoral con el que el PP se presentó a las elecciones» autonómicas de 2003. Sin embargo, cuando el diputado del PSOE Enric Casanova le preguntó si figuraba en el programa electoral del PP de Ibiza, afirmó no recordarlo. «Han pasado 14 años», justificó.

Jaume Matas, que padece una grave afección auditiva, tuvo que hacerse repetir a menudo las preguntas que le formulaban los diputados de la comisión que investiga las autovías, aunque evidenció una sordera especialmente acusada ante las preguntas del parlamentario de Podemos, Aitor Morrás.

A preguntas del diputado de Més per Menorca Nel Martí, Matas negó categóricamente que parte de los recursos económicos de las obras de las autovías hubieran servido para financiar actuaciones del Partido Popular. También negó la existencia del 3% de comisión que en su día había comentado otro ex dirigente del PP. Aitor Morrás le preguntó si la inclusión de Stella Matutes, hija de Abel Matutes, en la candidatura del PP del Consell de Ibiza en 2003 «conllevaba algún otro compromiso que el estrictamente político», cosa que negó el compareciente.

El expresidente se negó a contestar algunas cuestiones ajenas a las autovías de Ibiza que le planteó Aitor Morrás, que este parlamentario justificó para «conocer el perfil del compareciente» y que consistían en preguntarle el número de condenas firmes que tiene ahora, entre otras cuestiones similares.

Sin tratos de favor a Matutes

El diputado Nel Martí planteó a Jaume Matas si «hubo algún trato de favor a Abel Matutes en la planificación y ejecución de las obras», en concreto en la zona de Ca na Palleva o en los terrenos de su frustrado campo de golf. «Le garantizo que no me consta, y si me hubiera constado, no lo hubiera permitido», manifestó categórico el responsable del Ejecutivo autónomo.

Matas no dudó en admitir que usó su influencia política, justo después de dejar el Ministerio de Medio Ambiente, para lograr tres convenios para Balears, entre ellos el de carreteras que permitió la construcción de las autovías. «Aprovechando que tenía una relación privilegiada con mis excompañeros conseguimos estos convenios», señaló.

En cuanto al motivo por el cual se optó por la fórmula del peaje en sombra, Matas contestó que «los servicios [jurídicos o técnicos] optaron por esta solución porque lo que se perseguía era que las obras del convenio se pudieran llevar a cabo».

Asimismo, a preguntas del diputado ibicenco del PP Miquel Jerez, defendió la construcción de estos proyectos, porque «eran fruto de una carencia que afectaba especialmente a la seguridad y era una larga reivindicación».