­Sin autorización expresa del Govern balear ni licencia de actividad otorgada por el Ayuntamiento de Sant Josep, desde hace más de un año una empresa de transportes retira y comercializa la tierra procedente de las obras de la autovía del aeropuerto acumulada en los terrenos de Platja d´en Bossa donde el Grupo de Empresas Matutes proyecta desde hace tiempo la construcción de un campo de golf.

Cada administración atribuye a la otra la responsabilidad de controlar la evacuación de los áridos. Por un lado, el Consistorio sostiene que le corresponde al Govern autorizar esta actividad, vinculada con las obras de la autovía, y, por otro, la conselleria balear de Territorio y Transportes, que no ha consentido el movimiento de tierra, entiende que este debería estar sujeto a una licencia municipal, según han explicado dos portavoces de ambas instituciones.

Como ya publicó este diario, la propiedad de los terrenos y Transportes Romero cerraron un acuerdo para la retirada de la tierra y escombros de las obras de la autovía de Platja d´en Bossa «a cambio de nada», según fuentes del Grupo de Empresas Matutes. La empresa transportista, que asume todos los costes de la excavación y el cribado del material y lo vende para jardinería y otros usos, explicó que el pacto se suscribió porque «nadie quita» la tierra.

En su día, el Grupo de Empresas Matutes pactó con la UTE Accesos Ibiza, constructora y concesionaria de la autovía del aeropuerto, el uso de la tierra de las obras de la autovía (la extraída durante la excavación de la trinchera) para el futuro campo de golf, según confirmó una sentencia del Tribunal Supremo (TS). Cuando la Plataforma Antiautopista y el grupo ecologista GEN denunciaron la existencia de este acuerdo, la propiedad de los terrenos exigió infructuosamente a la concesionaria y al Govern balear la retirada de los áridos.

La orden de Carbonero

El conseller balear de Obras Públicas del anterior Govern de centro-izquierda, Jaume Carbonero, dictó en abril de 2010, ante la insistencia del Consell de Ibiza, una orden para forzar a la UTE Accesos Ibiza a que retirara la tierra de Platja d´en Bossa. Tras la presentación de un recurso por parte de la concesionaria, la orden fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears y devino firme.

El TSJB resaltó que el depósito de la tierra «sin expresa autorización del director de la obra» suponía «el incumplimiento del contrato e influía en el equilibrio económico financiero de la concesión de la obra pública», en favor de la concesionaria, al «ahorrarse el coste del transporte» a una cantera en vía de regeneración, tal como determinaba una de las cláusulas del pliego de condiciones de la contrata.

Cambio de criterio

El actual gobierno autónomo de izquierdas sostiene que el tribunal confirmó que la orden de Carbonero era ajustada a derecho y que la conselleria tenía derecho a reclamar la evacuación de los áridos ya que no lo había autorizado.

Ahora bien, la dirección general de Transportes considera que desde el momento en que el Supremo confirmó que la propiedad (Fiesta Hotels & Resorts, del Grupo Matutes) había pactado con la concesionaria el depósito de tierra ya no cabe forzar su retirada.

De hecho, la propia Administración validó dicha situación al devolver la fianza de construcción a la concesionaria.

Así, el Govern defiende que se ve con «la obligación judicial» de exigir a la concesionaria la retirada de la tierra sólo en las fincas en las que el tribunal ha considerado, a posteriori (hay dos sentencias pendientes de ejecución), que no formaban parte del pacto verbal para el futuro campo de golf en Platja d´en Bossa.