El de ayer fue un día muy especial para Alfredo Benito, que cumplía cien años, y para todos los que le rodean. El veterano fotógrafo, uno de los patriarcas del fotoperiodismo en España, recibió un homenaje del Ayuntamiento de Sant Antoni, municipio del que es vecino, en su centenario. El alcalde, José Tur, acompañado por la concejala de Servicios Sociales, Neus Marí, y otros miembros de la Corporación le felicitaron por sus cien años y le entregaron como obsequio una aguja de oro de orfebrería tradicional ibicenca. Benito acudió al Ayuntamiento acompañado por su esposa, Maruja, sus tres hijas y sus nietos y bisnietos.
Tras el homenaje municipal llegó el de sus compañeros de la prensa, en una comida en la que familiares y periodistas compartieron mesa y mantel con Benito en el Club Nàutic Sant Antoni. Al finalizar, sus compañeros de Diario de Ibiza le entregaron como recuerdo una portada del diario con la noticia de su centenario y los mensajes de felicitación que le han llegado por el centenario, entre ellos los de las presidentas de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (FAPE), Elsa González; la Asociación de Prensa de Madrid -de la que es socio de honor-, Victoria Prego; la Asociación de Periodistas de Balears, Ángeles Durán; el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, y los alcaldes de Sant Antoni y Vila, Pep Tur y Rafa Ruiz.
Alfredo Benito, nacido en la localidad segoviana de Carabias el 27 de octubre de 1916, fue el primer fotógrafo con carné de prensa de España, después de titularse en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, aunque sus inicios fueron más humildes, como mozo en un laboratorio de fotografía cuando era un adolescente.
En 1942 ingresó en el diario Marca, con el que hizo prácticamente toda su carrera. Cubrió tres Juegos Olímpicos y fue el autor de una de las fotos más recordadas de la historia de la fotografía deportiva española, la de Marcelino marcando el gol definitivo a la URSS y dándole el triunfo a España en la final de la Eurocopa de 1964.
Durante años compaginó el trabajo en Marca, del que llegó a ser jefe de fotografía, con otro en la revista Triunfo, para la que retrató a los escritores, actores, intelectuales o cantantes más conocidos de los años 50 y 60. También colaboró con otras cabeceras, como ´Mundo Hispánico´ o ´Deporte 2000´, además de con el Consejo Superior de Deportes y con federaciones deportivas; de hecho, tiene premios de varias de ellas.
Su última gran cita deportiva fue el Mundial de España de 1982. En 1984 se jubiló y poco después se instaló en Ibiza, donde ya vivían dos de sus hijas. En 1989 se presentó en el desaparecido diario la Prensa de Ibiza dispuesto a echar una mano y comenzó una colaboración que seguiría durante años primero en La Prensa y después en Diario de Ibiza, con el que colaboró durante más de dos décadas, hasta que se retiró definitivamente a los 90 años.
Ayer, la Asociación de la Prensa de Madrid, de la que es socio desde 1952 y de la que tiene el carné número 6, le dedicó un perfil en su página web. También el diario Marca colgó en su edición digital una galería con algunas de sus mejores fotografías.
