La presidenta de Amadiba Ibiza, Marieta Fernández, madre de un niño que se ha visto obligado a ir a la escuela a Palma los últimos tres años, mostró ayer el «enorme» agradecimiento a Sant Josep y Educación por parte del colectivo al que representa por hacer realidad «un sueño». «Estamos felices porque tendremos a nuestros hijos cerca», valoró.

Por su parte, Tomeu Mercadal, director del área de Educación de Amadiba, una asociación que lleva 20 años trabajando con personas con discapacidad, especificó que se cubrirán 30 plazas desde Infantil «hasta la transición a la vida adulta y activa, a los 21 años, algunos más que en los centros ordinarios», relató. Además harán un trabajo continuo de apoyo a los centros ordinarios. «No es contradictoria la idea de integración con abrir un centro específico», subrayó.

Amadiba se encargará ahora de la reforma, que incluye eliminar barreras arquitectónicas para que puedan acceder sillas de ruedas o camillas. La parte docente la aportará la conselleria.