El pleno del Ayuntamiento de Santa Eulària ha aprobado inicialmente por unanimidad esta mañana la nueva ordenanza municipal de ruidos, que contempla la necesidad de que todos los empresarios de actividades relacionadas con discotecas o cafés concierto que desean obtener una licencia deberán instalar limitadores de sonido homologados y presentar ante el Consistorio un estudio acústico certificado que deberá ser validado por los técnicos municipales. En el caso de las actividades que ya disponen de esa licencia, tendrán un plazo de seis meses para instalar esos dispositivos y para presentar el certificado técnico.

La ordenanza incluye normativa estatal que ya era aplicada pero que de esta manera queda regulada, como la suspensión de la licencia de actividad durante un mes en casos de infracciones leves, de un año si son graves y de cinco años si son muy graves, además de la posibilidad de revocar definitivamente el permiso.

El edil de Actividades y Urbanismo, Mariano Juan, recalcó la política municipal de "tolerancia cero" frente a los ruidos y reivindicó el derecho de vecinos y turistas a descansar: "El ruido -ha advertido- es una amenaza a nuestra economía y al turismo".

También se ha aprobado inicialmente por unanimidad la modificación de la ordenanza de residuos, que según la edil de Medio Ambiente, Antonia Picó, "incentiva la recogida selectiva". Una de las novedades que contempla es que fuera del casco urbano no se podrán depositar restos voluminosos, que deberán ser trasladados a las deixalleries. Como incentivo, cada vez que se lleve allí un voluminoso, se recibirá un tique. Cada cinco tiques la empresa o el ciudadano en cuestión tendrá un descuento en el pago de impuestos referentes a la recogida de basura.