Un total de 13.949 alumnos de Balears secundaron ayer la huelga contra la reválida de la Lomce, según datos aportados por la conselleria de Educación del Govern. Eso supone que el 33,48 por ciento de los estudiantes baleares hicieron huelga, una media que está muy por debajo de los registros de las Pitiusas, donde el 88,81 por ciento de los alumnos de centros públicos secundaron la huelga (3.237 alumnos) y un 7,41 por ciento de estudiantes de centros privados (43 alumnos) protestaron así contra la reválida.

En Menorca 2.396 estudiantes de centros públicos (un 72,47 por ciento) participaron en la huelga, mientras que ningún estudiante de centros privados y concertados ha ejercido esta acción.

En Mallorca fueron 7.860 alumnos de centros públicos en huelga (un 34,6 por ciento) y 413 en centros privados (un 3,77 por ciento).

Observando algunos ejemplos por separado se puede comprobar el gran seguimiento de la huelga en los centros de Secundaria de Ibiza. El IES Algarb registró un seguimiento del 83 por ciento en el turno de mañana de 3º y 4º de ESO, Bachillerato y FP (los alumnos llamados a la huelga), mientras que el IES Santa Maria estaba en cifras cercanas al 90 o 95 por ciento ya que solo se presentaron unos 20 alumnos de todo el centro en los cursos llamados a manifestarse.

Otro ejemplo de amplio seguimiento es el instituto Blanca Dona, «donde solo asistieron cinco alumnos» de los cursos afectados, según la dirección, o el IES Quartó de Portmany, donde solo «cuatro o cinco alumnos» se presentaron en las aulas, lo que eleva el seguimiento en este centro al 98 por ciento.

Formentera

La isla de Formentera registró un seguimiento prácticamente unánime, con un 96,6 por ciento de alumnos que no acudieron a clase, es decir, 171 de los 176 alumnos convocados. Así, de manera mayoritaria los alumnos de 3º y 4º de la ESO y de 1º y 2º de Bachillerato del IES Marc Ferrer no acudieron a clase en protesta por la aplicación de la Lomce y del examen de reválida. Los estudiantes se mostraron contrarios a la aplicación de dicha ley pero sobre todo insistieron en la situación de «incertidumbre» actual, ya que la comunidad educativa no sabe muy bien qué va a ocurrir con la aplicación de la nueva ley.

Por su parte, la delegada de Educación en las Pitiusas, Marga Ferrer, mostró su compresión y apoyo a los estudiantes que protestan contra la Lomce y explicó que no se habían registrado incidentes.

«La Lomce es una ley que no nos gusta a ninguno, aunque desde la conselleria de Educación no tenemos más remedio que cumplir la normativa e intentar reducir al máximo sus efectos negativos», admitió.

Confiar en los profesionales

«Este año tocará aplicar la reválida ya en 4º de la ESO y en 2º de Bachillerato. No estamos de acuerdo con que los alumnos, que se supone que han aprobado, tengan que hacer una prueba para demostrar que pueden conseguir el título. Es un poco exagerado porque hay que confiar en los profesionales que tenemos en los centros, que hacen su trabajo todo lo bien que saben», concluyó la delegada de Educación.