Mohamed el Badoui cumple 83 años de condena por apuñalar a once de sus vecinos de Sant Antoni el 23 de febrero de 2011, causando la muerte a uno de ellos. Su caso se consideró un episodio de violenta enajenación mental fruto de la desesperación, pero con el paso de los años se está revisando con otros ojos. De hecho, fuentes cercanas a la investigación aseguraron que a día de hoy no se descarta que aquel ataque fuese la acción de un ´lobo solitario´, algo por entonces prácticamente desconocido en España. Con la perspectiva del tiempo, y por aspectos como las consignas religiosas que profirió El Badoui al inicio de su ataque, «tiene toda la pinta de que estuviera muy radicalizado», afirman.

Se da la circunstancia de que el marroquí está emparentado con uno de los dos detenidos de ayer. Es el cuñado de J.R., el auxiliar del imán de la mezquita Masllid Al Fath de Sant Antoni.

Acusados de maltratar a niños

El imán y su ayudante ya fueron detenidos también en 2010 acusados de maltratar con una vara a doce de sus alumnos de las clases de cultura árabe que impartían en la mezquita de Sant Antoni, después de la denuncia de varios profesores de los colegios a los que acudían los menores. Ambos negaron los hechos y lo atribuyeron a una única denuncia, basada en la impresión errónea de una docente, aunque el imán admitió entonces que usaba una vara para señalar cosas en la pizarra. El caso acabó archivándose por falta de pruebas, después de que ninguno de los padres ratificara los hechos denunciados por los educadores.