Los dos marroquíes detenidos hoy en Ibiza por su presunto apoyo al grupo terroristas Dáesh serán trasladados a Madrid, donde pasarán a disposición judicial el viernes ante el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso.

Los detenidos, A.E.M. y J.R., de 31 y 35 años, imán titular y el auxiliar, han permanecido hoy en sus domicilios de Sant Antoni (Ibiza) junto a los agentes y el abogado de uno de ellos, hasta aproximadamente las 13.15 horas.

El operativo, en el que han participado unos cien agentes de la Guardia Civil, ha comenzado a las 6.00 horas de este martes con la irrupción en las viviendas donde residen los detenidos, la calle Cervantes y a unos 50 metros, la Travesía del Mar.

Poco antes del mediodía, J.R, el auxiliar del imán, ha salido de su vivienda esposado y custodiado por los agentes que le han metido en el furgón, y una hora y cuarto después, sobre las 13.15 horas, el principal detenido, el imán A.E.M, ha cruzado el portal de su casa también detenido con la cabeza cubierta.

Además, los agentes han trasladado cajas con diversa documentación y otros efectos, que serán analizados como parte de la investigación.

La detención de los imanes de la mezquita Masllid al Fath, de Ibiza, ha causado gran expectación entre los vecinos de Sant Antoni, que han expresado su incredulidad ante la supuesta vinculación de los religiosos con el DAESH.

Entre ellos hay algún pariente que defiende que el imán no estaba radicalizado. Otras voces de este colectivo aseguran todo lo contrario y que por estas enseñanzas fundamentalistas muchos musulmanes de Sant Antoni habían dejado de acudir al templo.

El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Balears y de la comunidad musulmana de Santa Eulària, Saladí Costa, ha expresado hoy su "sorpresa" por la detención del imán de Sant Antoni y su ayudante por su presunto apoyo al grupo terrorista Daesh y ha reclamado, en referencia al primero, que "si está metido" en ello "se investigue y se haga Justicia". "Vale más cortar por lo sano", ha subrayado.

Una imagen de A.E.M. en 2010. LORENA PORTERO

Según detalla el Ministerio del Interior en un comunicado, los detenidos comenzaron a incrementar su actividad en internet y redes sociales en 2012, coincidiendo con el fenómeno de las primaveras árabes y el éxodo masivo de combatientes extranjeros para integrarse en las filas del grupo terrorista DAESH en Siria e Irak.

Además, según fuente de la lucha antiterrorista, los dos imanes fueron denunciados en julio de 2010 por agredir a unos menores en la mezquita y fueron multados por lesiones, aunque este caso nada tiene que ver con actividades relacionadas con el terrorismo yihadista.

Con estas dos detenciones, desde 2015, año en que se elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a 156 yihadistas.

Uno de los aspectos que más ha preocupado a los investigadores "ha sido la influencia que ambos individuos tenían sobre los integrantes de la comunidad islámica de la isla, destacando como especialmente grave, el ámbito de los menores que asisten a las clases impartidas por ellos mismos en la mezquita", indica el ministerio en un comunicado.

Según las investigaciones, informa Interior, el detenido, A.E.M., utilizaba su perfil personal de Facebook como plataforma para difundir propaganda del DAESH, el mismo que utilizaba para realizar gestiones propias de la comunidad islámica que dirigía.

Además, desde este perfil, mostraba públicamente su apoyo al grupo terrorista, facilitando el acceso a productos mediáticos del DAESH, como vídeos y enlaces a diversas publicaciones.

Asimismo, los detenidos favorecían la adhesión de sus fieles al ideario salafista radical, fomentando sentimientos de odio, segregación e incluso la violencia contra aquellos a los que denominan "enemigos del Islam".

Igualmente, no dudaban en ensalzar la actitud de aquellos musulmanes que han decidido viajar a distintos escenarios de conflicto para "hacer la yihad" incorporándose a las filas del DAESH.

La operación ha sido llevada a cabo por la Jefatura de Información de la Guardia Civil junto con unidades de la Comandancia de Illes Balears, bajo la dirección del JCI nº 6 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en colaboración de la Dirección General de la Vigilancia del Territorio (DGST) del Reino de Marruecos.

Los responsables de la investigación centran ahora sus esfuerzos en analizar la documentación y datos extraídos de diversos dispositivos electrónicos, para esclarecer las posibles conexiones de los detenidos con otros elementos radicales.