«Los borrachos del West End son un ejemplo a no seguir»

-Usted es la responsable de redactar un nuevo Plan Municipal de Drogas (PMD) para Sant Antoni. ¿Cuáles son sus objetivos?

-Lo que más nos preocupa ahora mismo es el botellón. Lo que queremos hacer con el PMD es enfocarlo en el tema preventivo, dirigirnos a edades más tempranas, no sólo a adolescentes. Queremos trabajar con menores de quinto y sexto de Primaria para que adquieran habilidades sociales para enfrentarse a la presión social y que no les importe si sus amigos ya han tomado la primera copa y ellos no.

-¿Qué modificaciones son necesarias en el nuevo PMD?

-El anterior estaba muy bien, pero era muy amplio e intentaba abarcar demasiados objetivos. Sin embargo, no era factible porque faltaban medios, personal y recursos. Me gustaría que el nuevo plan fuese mas concreto y que incluyese actividades que de verdad interesan a los jóvenes. Quiero conocer a los estudiantes de los cuatro institutos del municipio para saber sus motivaciones, ya que pienso que el programa se tiene que nutrir del interés de los jóvenes. Por eso, iremos a todos los centros para que nos conozcan.

-¿Asumirán un papel más activo?

-Sí, no basta con llenar las calles de pósters. La mayoría de veces, la gente pasa por delante de ellos sin leerlos.

-¿Cuáles son las primeras acciones que abordarán?

-El botellón. No sólo afecta a los jovenes de aquí, sino a los de toda la isla. Es difícil erradicarlo, pero hay que insistir en la prevención de riesgos en el consumo de alcohol.

-¿Cómo encaja esta campaña de consumo responsable con un modelo turístico de borrachera como es el del West End?

-Es un claro ejemplo a no seguir. Yo les preguntaría a los menores: ¿os gustaría acabar tirados por el suelo como estos turistas?

-¿Un Plan Municipal de Drogas puede marcarse como reto el ´consumo cero´?

-No, no es un objetivo realista. No se trata de prohibir, sino de informar a los menores y fomentar un consumo responsable. Hay que conseguir, por ejemplo, que no se beban tres copas del tirón. Si les decimos que el alcohol es malo, no vamos a obtener resultados. Hay que abordarlo desde un punto de vista más práctico. Por ejemplo, el fin de semana del 3 y 4 de septiembre montamos mesas informativas, ofrecimos información sobre prevención de alcohol y repartimos folletos de la campaña del Govern ´No siguis ase´. También teníamos unas gafas que simulaban una borrachera para comprobar las distintas etapas de la embriaguez y tenían que recorrer un circuito.

-Dice que el 'cero alcohol' no es posible, pero en el caso de menores se trata de un consumo que está prohibido, es ilegal y es perjudicial para la salud. ¿Cómo se puede conseguir que no beban?

-Es un tema muy difícil. Me gustaría tener una toma de contacto con los adolescentes. Es importante saber qué piensan, cómo se mueven, por qué hacen botellón€ Hay que conocer los motivos y las circunstancias de cada uno.

-Como ha dicho, los jóvenes de toda la isla se concentran en Sant Antoni para hacer botellón. ¿Qué papel tienen las instituciones y las familias para evitar esta práctica?

-Las familias tienen un papel esencial. Es muy importante que el PMD incluya a los padres y que se organicen charlas para ellos. Hay que enseñarles técnicas para que obtengan la confianza de sus hijos y puedan hablar con ellos sobre alcohol y drogas.

-Desde el Cepca [Centre d Estudi i Prevenció de Conductes Addictives] se señalaba precisamente que los defectos de algunas campañas de prevención de alcohol y drogas en menores de edad es que se olvidaban de los padres.

-Claro, la familia es su núcleo y sus padres, sus referentes. Tienen que poner normas, ser flexibles, comunicativos...

-La comunicación es esencial.

-Sí. Después, la policía puede actuar, pero los agentes no son los que les dicen a los adolescentes que no compren alcohol cuando salen de casa. Todo el mundo puede colaborar en la prevención, desde las familias hasta los trabajadores de una bodega. Con el PMD intentaremos que se involucre más gente y concienciar a la sociedad.

-Un menor de edad llega a casa borracho. ¿Qué tienen que hacer los padres?

-De primeras, yo no le reñiría. Hay que castigarle, por supuesto, pero en ese momento yo me sentaría con él o ella y le haría pasar la borrachera delante mía y que me contase qué ha hecho, con quién estaba€ Puede pasarle a cualquiera, no hay que dramatizar. También les recomendaría que acudan al Cepca si necesitan más ayuda.

-Por tanto, su labor como educadora social también puede ser la de servir de nexo entre las familias y el Cepca.

-Exacto. Yo no soy psicóloga ni he estudiado resolución de conflictos, así que no puedo atender según qué problemas.

-Una de las recomendaciones que da el Cepca en las charlas dirigidas a padres es que sean ellos los que recojan a sus hijos cuando salen de fiesta.

-Con esta medida al menos conseguirán que, si el menor bebe, pare antes de consumir alcohol.

-¿Y desde el Ayuntamiento?

-Ahora estoy mirando estrategias que se podrían llevar a cabo y, sobre todo, me quiero informar de las actividades que les interesan a los menores para evitar el botellón y que tengan una alternativa de ocio.

-Por ejemplo, la fiesta Holi (celebrada el pasado mes de septiembre), donde no se vendía alcohol. ¿Es un ejemplo a seguir?

-Sí, exacto. Ahora me estoy fijando en los PMD de Euskadi y de Valencia, que tienen propuestas muy innovadoras.

-¿Cuáles son esas propuestas innovadoras?

-Todos siguen más o menos el mismo esquema y contienen actividades conjuntas con los padres e intentan acercarse más a los jóvenes a través de las redes sociales.

-Utilizar las redes sociales para dirigirse a los jóvenes es crucial, ¿no?

-Sí, tenemos que estar presentes en Facebook, por ejemplo, para llegar a ellos.

-A pesar de toda la información que los menores tienen al alcance, ¿conocen realmente los efectos y consecuencias del consumo de alcohol y drogas?

-No. Esta labor de prevención e información nunca es suficiente. Es importante que haya nuevos proyectos e iniciativas. Los adolescentes lo agradecen y sirve para reducir riesgos. Con el alcohol y las drogas pasa como con el sexo: entre amigos vacilan y fingen que saben mucho, pero en las charlas te das cuenta de que tienen dudas.

-La frase de moda de ahora de los jóvenes es ´lo que pasa en Sanan se queda en Sanan€´

-Yo espero que a mí me cuenten lo que ocurre y que confíen en mí para poderles ayudar. En las charlas sobre sexualidad me di cuenta de que conectaban conmigo porque me veían más joven y se soltaban más.